De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en Chiapas existe una imperiosa necesidad de elaborar instrumentos de ordenamiento territorial, ya que “el desorden” es más evidente en localidades indígenas y en la poca cantidad de municipios que cuentan con Programas de Desarrollo Urbano y cartas urbanas.
Según el anteproyecto del Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, el actual modelo de ordenamiento territorial y desarrollo urbano expresa la ausencia de instrumentos de planeación, y donde sí los hubo, la falta de implementación de estos.
De los 125 municipios que conforman al estado de Chiapas, tan solo 58 de ellos cuentan con cartas urbanas; 76 (62.4 %) poseen Programas de Desarrollo Urbano de Centros de Población, ocho (6.4 %) cuentan con Programas Municipales de Desarrollo Urbano. De todos ellos, solo 71 (56.8 %) municipios tienen publicados sus instrumentos.
Exponen que se presenta una ocupación del suelo, caracterizado por un crecimiento desordenado, “observable en la mayoría de los asentamientos del estado, acentuándose en las localidades de origen indígena”.
Proyectos sin actualizarse
El análisis que realiza la Sedatu determina que las autoridades estatales estiman que únicamente el 10 % de los instrumentos existentes se encuentran vigentes, ese mismo porcentaje es representado por la cantidad de municipios que cuentan con un área especializada para otorgar permisos de construcción.
“El suelo urbano o con capacidades para urbanizarse, concentra las políticas de consolidación, crecimiento controlado y mejoramiento en el 1 % del territorio, aprovechando de esta manera los asentamientos humanos existentes, sus capacidades, así como el potenciamiento de las relaciones funcionales de los sistemas urbano-rurales”.
Los instrumentos municipales detallan que solo uno de ellos se encuentra en proceso de elaboración, lo que equivale al 1.3 % del total; 16 tienen una antigüedad de cinco a nueve años, lo que representa el 21.1 % del total, mientras que 27 instrumentos tienen de 10 a 19 años, equivalente al 35.5 %. Asimismo, hay 28 instrumentos de entre 20 a 29 años de antigüedad, lo que equivale al 36.8 % del total, y por último se tienen cuatro instrumentos con más de 30 años, lo que equivale al 5.3 % del total.