En el marco de la firma de la carta de intención en materia de cooperación bilateral entre los presidentes de México y El Salvador, Andrés Manuel López Obrador y Nayib Bukele, se anunció el inició de la transferencia de 30 millones de dólares –de un total de cien millones- al país centroamericano, como parte del plan para la contención de los flujos migratorios.
Anunciaron el inicio en El Salvador del programa Sembrando Vidas que abarcará un total de 50 mil hectáreas en este año, con lo que “se cuidará el medio ambiente, habrá producción y se generarán empleos para que la gente, sobre todo los jóvenes, no tengan necesidad de irse a buscar la vida a otras partes”.
Acompañados del gobernador Rutilio Escandón Cadenas; la titular de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores González; el ministro de Agricultura de El Salvador, Pablo Salvador Infante y los cancilleres de ambas naciones, Marcelo Ebrard y Alexandra Gil, en terrenos de lo que sería la Zona Económica Especial de Puerto Chiapas inauguraron y recorrieron un vivero forestal maderable y de frutales que se utilizarán para los programas tanto en México como en Centroamérica, ya que el plan es que también se amplíe a Guatemala y Honduras.
López Obrador aseguró que se pone en marcha un programa de desarrollo para atender el fenómeno migratorio único en el mundo que beneficiará a las familias mexicanas y centroamericanas, anunciando que en el caso de México para este año se ampliará otras 200 mil hectáreas aparte de las anunciadas anteriormente de un millón de hectáreas.
“El campo es la fábrica más importante del país, por eso, lo que se está haciendo con este programa es generar empleos. Se puede sembrar maíz, café, cacao y producir árboles maderables y para ello se necesita la tierra y el agua, aquí lo tenemos todo”, indicó.
Recordó las amenazas de imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos y dijo que desde un principio planteó al gobierno de Donald Trump, un programa de desarrollo para el sur de México y Centroamérica, que ahora se está iniciando.
“Nosotros no queremos pelear con el pueblo estadounidense, queremos el entendimiento y el diálogo que llevó a un acuerdo y este programa es parte de las acciones que tomamos de impulso al desarrollo en Centroamérica y México, como se lo expresé al presidente Donald Trump”, afirmó.
Calificó como un triunfo los acuerdos alcanzados con el gobierno de Estados Unidos, pero reconoció que se tiene que cumplir el compromiso de un mayor control en la frontera sur mexicana, por lo que “pedimos a quien ingrese al país que se registre, para cuidarlos y garantizar que no sean víctimas de abusos y de violaciones a sus derechos humanos”.
Pidió a los mexicanos evitar la xenofobia hacia los extranjeros que cruzan por el territorio nacional.
Une naciones
Por su parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reconoció el respaldo del gobierno mexicano para su país con la finalidad de generar empleo. “Este es un programa fabuloso, porque une naciones”.
Hizo un amplio reconocimiento a López Obrador y pidió al pueblo mexicano tener paciencia, porque los cambios no se pueden hacer en seis meses, uno o dos años, sino que llevan tiempo, sobre todo después de mucho tiempo que estaban las cosas mal y la transformación que busca implementar cubre las necesidades de cada región del país”.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, explicó que el programa que se instrumentará en El Salvador “no tendrá un costo político, económico o financiero”.
Indicó que la gente migra a causa de la pobreza y se requiere darles oportunidades de empleo y desarrollo, por lo que “México y El Salvador ponen el ejemplo a la comunidad internacional”.
Finalmente, el gobernador Rutilio Escandón, reconoció el acuerdo entre los presidentes de México y El Salvador, toda vez que dijo que el programa Sembrando Vida ayudará además de generar empleo, mitigar la pobreza y la migración, a detener el cambio climático.
Al término del evento los mandatarios sembraron dos árboles.