A partir del 15 de septiembre, cien legisladores constituyentes” estarán a cargo de discutir, analizar y aprobar en cuatro meses y medio, la Constitución de la recién nombrada Ciudad de México, con lo que se convertirá formalmente en una entidad federativa.
En el documento quedarán plasmados los derechos ya ganados y aquellos que se añadirán para la sana convivencia entre la autoridad y los habitantes de esta gran metrópoli
El documento base será una iniciativa que enviará el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, facultad que le otorga la reforma Constitucional al Artículo 122, que convierte al Distrito Federal en la “Ciudad de México”, con las mismas obligaciones de las otras 31 entidades de la República.
Una asamblea o congreso constituyente es un organismo de representantes colegiado, que tiene como función redactar una nueva constitución, dotado para ello de plenos poderes o poder constituyente al que deben someterse todas las instituciones públicas.
En México fue el Congreso Constituyente de 1917, que fue el órgano electo para redactar una nueva constitución para México, para lo cual trabajo del 1 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917, y la sede fue el Gran Teatro Iturbide (hoy Teatro de la República) de la ciudad de Santiago, Querétaro.
La primera Asamblea Constituyente de la Ciudad de México estará integrada por cien diputados, 60 elegidos directamente en las urnas el próximo 5 de junio, y de los 40 restantes, 14 son designados por la Cámara de Diputados; 14 por el Senado, seis por el Ejecutivo federal y otros seis por el jefe de Gobierno.
El 31 de enero de 2017 deberá estar redactada y avalada la primera Constitución de la Ciudad de México y los trabajos se llevarán a cabo en la Vieja Casona de Xicoténcatl, anterior sede del Senado de la República.
Los constituyentes no recibirán ningún sueldo extra; sin embargo, el congreso tendrá gastos de operación y de administración, que se estima serán de unos 800 millones de pesos, que los diputados consideran deberán asumir las cámaras del Congreso federal y la jefatura de Gobierno capitalino.
Diputados que integrarán esta Asamblea y de los principales promotores de esta reforma política, resaltaron este hecho histórico y aclararon que la primera constitución de la Ciudad de México deberá ser concreta y concisa, es decir, no tenga un articulado muy amplio que confunda y de pie la interpretación.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, destacó que el reto es que jurídica y políticamente, "tengamos una Constitución de avanzada y para los ciudadanos que sea una ciudad viable, que no se tenga que padecer, que se pueda disfrutar".
Aclaró que la reforma al artículo 122 no crea un “estado 32”, sino es una entidad federativa evolucionada, que sigue siendo y eso la hace diferente, la sede de los poderes de la Unión y capital de la Nación.
“Es un gran estatus que le da un papel primordial en la política nacional, pero no es un estado”, puntualizó el diputado del PRI que integrará la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
Explicó que debido a ello, esta Constitución de la Ciudad de México tendrá límites que le puso el propio constituyente permanente, que no tienen otros estados de la República. “Es una entidad sui generis, porque no se parece a ninguna, la única en su tipo".
El también coordinador de la bancada del PRI en el Palacio Legislativo de San Lázaro, afirmó que de ninguna manera habrá retroceso en los derechos ya ganados en la Ciudad de México.