La Secretaría de Salud informó a la Cámara de Diputados que la incorporación de la insuficiencia renal al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC) no ha sido posible, por el alto costo que esta enfermedad representa.
La dependencia respondió a un punto de acuerdo aprobado el 23 de febrero por esa soberanía, que solicitaba incluir la atención y el tratamiento médico de la insuficiencia renal en el Catálogo Universal de Servicios de Salud del Seguro Popular, que financia dicho fondo.
En el documento que se publicó en la Gaceta Parlamentaria se precisó que entre ocho millones y nueve millones de personas padecen esa enfermedad en México y que de 100 mil a 130 mil individuos se dializan, para lo cual erogan 250 mil pesos cada año.
Si bien la insuficiencia renal está considerada por el Consejo General de Salubridad como gasto catastrófico, cuya cobertura contempla el artículo 100 del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Protección Social en Salud, no ha sido financieramente posible materializar su incorporación al Fondo de Protección.
La Secretaría de Salud argumentó que el financiamiento proviene en ocho por ciento de la cuota social y de las aportaciones solidarias hechas por la Federación y entidades de la República, como lo establece el artículo 77 Bis 17 de la Ley General de Salud.
En razón de esto y a que se ha llegado a afiliar prácticamente a todo mexicano que así lo ha deseado, los ingresos del fondo dejarán de incrementarse y mantendrán una tendencia constante en los próximos años.
Por el contrario, los egresos integrados por el aumento de casos y costos de cada una de las intervenciones que actualmente se cubren tienen un comportamiento a la alza, por lo que se prevé que en un futuro cercano estos sean mayores a los ingresos, explicó.