El director de Educación y Competencias y asesor especial sobre Política Educativa del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, urgió a la comisionada presidenta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Silvia Valle Tépatl, a continuar con los estudios necesarios para aplicar la prueba PISA en 2025, que, dijo, se encuentra en riesgo.
En la carta fechada el viernes, explica que “la decisión de participar en PISA 2025 puede esperar hasta finales de 2024, pero la decisión de participar solo será posible si México realiza una prueba de campo este año. La prueba de campo es una parte esencial de los preparativos y asegura que México tenga lista una versión nacional de los instrumentos para el próximo año”.
Indica también que es fundamental que los preparativos para la prueba de campo comiencen en las próximas semanas y que esta se lleve a cabo en alrededor de 50 escuelas a más tardar en septiembre de 2024. “Los resultados de la prueba de campo no se publican”, aclara.
Precisa que PISA se centrará en las competencias de los alumnos en ciencias, incluido un nuevo componente sobre ciencias ambientales.
Destaca que PISA “proporciona una plataforma global para comparar las habilidades de los estudiantes en lectura, matemáticas y ciencias, monitorear el progreso en los resultados del aprendizaje, y ayudar a abordar las disparidades entre diferentes grupos de la población”.
Expone que México ha participado en todas las rondas de PISA desde el año 2000, y que PISA 2025 cuenta con 91 participantes, incluidos otros 13 países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay.
La carta de Schleicher cierra diciendo que “la participación de México en la prueba de campo de PISA este año se ha vuelto urgente. La participación en la prueba de campo es un paso necesario hacia la participación en PISA 2025, pero no implica un compromiso vinculante por parte de México de participar en la implementación final de PISA 2025”.
Organizaciones civiles han urgido al Gobierno Federal a realizar la prueba piloto de PISA y asegurar su aplicación entre estudiantes de 15 años, en 2025, pues argumentan que el país se ha ido quedando sin evaluaciones diagnósticas que permiten saber el grado de avance o retroceso del aprendizaje.