Con el objetivo de prohibir el trabajo infantil, la diputada Kathia María Bolio Pinelo, propuso establecer que será obligación de quien ejerce la patria potestad o tengan a su cuidado infantes, el abstenerse de fomentar, obligar o inducir su utilización en trabajos que perjudique o ponga en riesgo su salud, educación, integridad física o vida.

Lo anterior mediante la reforma el Artículo 103 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Recordó que según datos del Inegi, en 2015 había casi 39 millones de menores de 17 años en México, de ellos, casi dos millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela.

El trabajo infantil, dijo, es un problema que está íntimamente ligado a la pobreza, que son casi de manera exclusiva las familias de escasos recursos quienes ponen a trabajar a sus niños; sin embargo, la escasez de recursos no es el único factor que influye sobre este tema.

“Herir a un niño o causarle daño emocional, físico o psicológico es algo que no debemos y no podemos tolerar”, afirmó la secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

Al hacer uso de la tribuna parlamentaria, Bolio Pinelo presentó también una iniciativa para reformar el Artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo, cuyo objetivo es prevenir y evitarle al Sistema Mexicano de Salud costos mayores por enfermedades que pudieran evitarse si se detectan a tiempo.

De esta manera, propuso a empleadores y patrones otorgar a trabajadores, sean hombres o mujeres, un día de permiso al año, sin afectación del salario para someterse a la realización de exámenes médicos de prevención y control de enfermedades no transmisibles.