El secretario de la Comisión de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, Ángel García Yáñez, señaló la necesidad de fortalecer las políticas públicas en materia de seguridad alimentaria y nutricional para erradicar el fenómeno del desperdicio de alimentos.

En un comunicado, el diputado federal de Nueva Alianza destacó el gran desperdicio de alimentos que se registra en el país, con el cual podría cubrirse la carencia alimentaria de los siete millones de mexicanos que viven en pobreza extrema.

Dijo que es fundamental fortificar la sinergia entre la industria alimentaria, el sector agropecuario y los distintos bancos de alimentos e impulsar nuevos mecanismos de distribución, almacenaje, donación e incentivos, a fin de disminuir la tasa de inseguridad alimentaria que afecta a la población más vulnerable.

“Debe ser una tarea conjunta entre la industria alimentaria, centrales de abasto, el sector agropecuario, restaurantero y los bancos de alimentos, para que estos productos lleguen a los sectores más vulnerables de la población”, precisó.

Indicó que de acuerdo con el estudio Línea basal de pérdidas y mermas de alimentos, realizado en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en el país el 37.26 por ciento de los alimentos producidos se pierden.

Destacó que entre estos alimentos están; el 57 por ciento de leche; 29 por ciento de tortillas; 45 por ciento de pan, y 39 por ciento de pollo, así como 37 por ciento de huevo. Además de que se pierde cantidades significativas de fruta y verduras; arroz, pescados y mariscos

García Yáñez consideró que la creación de incentivos en el sector agropecuario puede ser un aliciente para que se intensifique la donación de alimentos y así las familias con escasos recursos puedan acceder a ellos.

Finalmente, mencionó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que entre los principales factores de pérdida de alimentos se encuentra la falta de estándares de calidad y de certificación en las cadenas de valor.