Convierten vino en agua en zonas indígenas de Chiapas

En el municipio de Teopisca, una pequeña escuela rural celebra la llegada de agua limpia, los niños corren una y otra vez a llenar sus recipientes contenedores con agua pura para beber y se lavan las manos aunque estén muy limpias, hasta hace poco, las instalaciones de esa institución carecían de agua limpia. Reina Pérez es parte del comité de padres de familia de la escuela, tiene 34 años de edad y seis hijos, a todos los ha tenido en esa escuela y es por eso que se sumó a la organización de la vida escolar, que en su opinión se ha modificado mucho desde la implemetación del programa Agua Segura en las Escuelas, debido a que antes los niños no tomaban agua pura y constantemente se enfermaban de diarrea y vómito, lo que provocaba que faltaran a la escuela. “Nosotros estamos muy contentos, ya se compusieron los baños, se puso una tapa en el tanque, antes se ensuciaba mucho porque era de madera, ahora ya estamos mejor, los niños están felices, nosotros también como padres de familia porque nuestros niños ya tom