Cortar el cabello y viajar, la peculiar vida de Víctor

Una grabadora con canciones de Cancerbero, barba bien perfilada, moreno, nudillos y brazos tatuados; Víctor Sierra tiene 29 años y aprendió a cortar el cabello en el barrio de su natal Caracas, Venezuela; su profesión lo ha ayudado a tener un sustento al migrar, y por varios días se ha dedicado a la barbería en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez. Atomizadores, cremas, máquina de rasurar, tijeras, bata, sacudidor y espejo, son las herramientas diarias de Víctor. Tiene seis días de llegar a Chiapas, salió de Venezuela hace dos meses y medio; vivió casi seis años en Colombia, de donde es su padre. Pero decidió ir en búsqueda del sueño americano. No lo logró, “el año pasado pasé y me deportaron para Venezuela, me entregué pasando Juárez, del lado de Texas, con los gringos, ya no voy para allá otra vez, me voy a quedar aquí en México un tiempo”, relató Víctor. De acuerdo al titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, en el top 10 de solicitantes de la condición de refugiado en