Entre lágrimas, aplausos, familiares y amigos, dieron el último adiós la mañana de este jueves al maestro de la marimba, Eligio de Jesús López Martínez. La misa de cuerpo presente se realizó en el templo de la Virgen de Guadalupe, en el barrio del mismo nombre, posteriormente sus restos fueron llevados al panteón Municipal para su cristiana sepultura. Eligio de Jesús López Martínez fue un músico reconocido en el Estado y otras regiones, por su amplían trayectoria musical y la calidad de su música. Durante su velorio acudieron a su domicilio familiares y músicos reconocidos para entornar melodías como homenaje al trabajo realizado por el maestro López Martínez. Jesús Alberto Aguilar Molina, cronista de la Tertulia de la Crónica e Historia Sancristobalense, dio a conocer que Eligio de Jesús López Martínez, originario del Barrio de Guadalupe, fue un talentoso marimbista que dejó huella imborrable en las notas musicales chiapanecas. Fue hijo de Don Antonio López Hernández y María Martínez Morales, que le inculca
Dan último adiós al maestro de la marimba Eligio López
Entre lágrimas, aplausos, familiares y amigos, dieron el último adiós la mañana de este jueves al maestro de la marimba, Eligio de Jesús López Martínez. La misa de cuerpo presente se realizó en el templo de la Virgen de Guadalupe, en el barrio del mismo nombre, posteriormente sus restos fueron llevados al panteón Municipal para su cristiana sepultura. Eligio de Jesús López Martínez fue un músico reconocido en el Estado y otras regiones, por su amplían trayectoria musical y la calidad de su música. Durante su velorio acudieron a su domicilio familiares y músicos reconocidos para entornar melodías como homenaje al trabajo realizado por el maestro López Martínez. Jesús Alberto Aguilar Molina, cronista de la Tertulia de la Crónica e Historia Sancristobalense, dio a conocer que Eligio de Jesús López Martínez, originario del Barrio de Guadalupe, fue un talentoso marimbista que dejó huella imborrable en las notas musicales chiapanecas. Fue hijo de Don Antonio López Hernández y María Martínez Morales, que le inculca