Grito de Independencia, entre el baile y las arengas

El sonido de tuba, en un escenario donde las luces rojas predominaban, fue suficiente para que la población hiciera a un lado la fuerte lluvia que se sintió la tarde de este domingo en Tuxtla Gutiérrez. Con zapateado incluido, la población disfrutó del Grito de Independencia. Al caer el sol, un poco después de que la precipitación cedió terreno, algunas calles de la ciudad fueron rodeadas por elementos de la policía estatal; los uniformados revisaban, en los dispositivos de acceso, a quienes abarrotaron el zócalo para disfrutar del concierto de los Tigres del Norte. Largas filas se observaron sobre la avenida Central y la segunda Poniente; jóvenes, mujeres, hombres y familias completas esperaban turno; la celebración fue sana, se aplicó la Ley Seca. Buena afluencia También del otro lado, en la calle Central y primera Sur, la cantidad de gente fue considerable. En una sola fila caminaban tan rápido y tan lento como lo permitía el ingreso; al pasar, quienes tenían la responsabilidad de revisar, entregaban una