Pescadores vuelven a las aguas del río Grande

Algunas familias que se dedican al sector restaurantero y la pesca, como principal actividad en Chiapa de Corzo, Chiapas, han retomado sus labores luego de que las aguas del río Grijalva bajaran su nivel. Esta situación se da luego de los trabajos de mantenimiento en el embalse hidroeléctrico Chicoasén II, lo cual afectó directamente a quienes prestan sus servicios turísticos, también a los pescadores que viven de la venta de sus productos. En las orillas del malecón, la poca creciente permite el acceso a la lente de esta casa editorial; ahí se encuentra un grupo de pescadores que se prepara para adentrarse a la parte más honda del río; “tenemos que buscar el alimento de la familia y para distribuir a los negocios aledaños”, comentan. Don Nein está a cargo del grupo; alista su arpón casero y su máscara de buceo, mientras sus acompañantes preparan el pequeño bote y unas redes de enmalle fabricadas por ellos mismos. Nein ha pasado su vida en el malecón, quizá a “remo y viento”, pero comenta que no es la primera