Un altar majestuoso y de herencia familiar

Más de 50 años de tradición adornan el hogar de don Raúl Bonifaz Moedano en Tuxtla Gutiérrez; su casa, ahora, huele a cempasúchil, a flores de temporada. Esta familia festeja con mucha pasión la fecha del Día de Muertos. Raúl Eduardo Bonifaz León (hijo), explica que la colocación del altar es una herencia familiar, sus abuelos explicaban dónde colocar cada elemento y su padre, como parte de la continuidad, desde hace más de 50 años, comenzó a replicar esa tradición. Es una casa muy antigua la que rodea el altar que fue colocado a lo largo de un corredor. Son 16 veladoras grandes que fueron puestas para guiar el camino de las almas. Majestuoso y admirable La flor de cempasúchil colorea la vivienda, las catrinas al fondo y las que están en otras en vitrinas te transportan a otro mundo, a un espacio lleno de misticidad. La vivienda está hecha de adobe y teja, de las que ya quedan pocas en la ciudad. El camino hacia el altar está adornado, relata Bonifaz León, con flores de seda y cempasúchil, con cirios que