México tiene en José Arnulfo Castorena una auténtica leyenda de los Juegos Paralímpicos. El paranadador mexicano se convirtió en tetramedallista de oro paralímpico, gracias al metal que obtuvo en París 2024 en la prueba de los 50 metros pecho SB2 con un tiempo de 59.41 segundos. Antes ganó el metal dorado en Sídney 2000, Atenas 2004, Tokio 2020 y ahora en los Juegos de París 2024. Su historia es de resaltar porque Castorena presentó una enfermedad congénita que no le desarrolló el pulmón, el brazo izquierdo y las extremidades inferiores. La complejidad del parto generó la muerte de su madre y su padre no se hizo cargo de él. Tras un paso por la Ciudad de México, Arnulfo regresó a su natal Guadalajara, donde se percató que su familia estaba relacionada con la drogadicción, y la Paranatación fue una forma para alejarse de este aspecto familiar.
Una jornada dorada para mexicanos
México tiene en José Arnulfo Castorena una auténtica leyenda de los Juegos Paralímpicos. El paranadador mexicano se convirtió en tetramedallista de oro paralímpico, gracias al metal que obtuvo en París 2024 en la prueba de los 50 metros pecho SB2 con un tiempo de 59.41 segundos. Antes ganó el metal dorado en Sídney 2000, Atenas 2004, Tokio 2020 y ahora en los Juegos de París 2024. Su historia es de resaltar porque Castorena presentó una enfermedad congénita que no le desarrolló el pulmón, el brazo izquierdo y las extremidades inferiores. La complejidad del parto generó la muerte de su madre y su padre no se hizo cargo de él. Tras un paso por la Ciudad de México, Arnulfo regresó a su natal Guadalajara, donde se percató que su familia estaba relacionada con la drogadicción, y la Paranatación fue una forma para alejarse de este aspecto familiar.