Para la actriz Alejandra Barros, quien tiene el rol antagónico en El precio de amarte, las telenovelas no solo sirven para entretener y unir a las familias, que es la función principal, sino también como una herramienta muy importante para reflejar realidades contemporáneas. Esto permite, precisa, establecer una conexión significativa con muchos espectadores y generar conciencia sobre diversos temas necesarios. La actriz comenta que el hecho de abordar temas como el alcoholismo y la delincuencia en este melodrama en el que participa añade profundidad a la historia, y también puede ofrecer un espacio para que el público se identifique y reflexione sobre lo que le pasa en el día a día. “Se pueden ver muchos temas sociales en la trama, de entrada, el bien y el mal, la moral, lo que se debe y lo que no se debe, pero de lo más importante que se habla en esta novela es perdón y amor”, dice en entrevista. A través de estos contenidos, agrega Barros, se puede influir positivamente en el público que prende la televisi
Alejandra Barros disfruta dar mensajes
Para la actriz Alejandra Barros, quien tiene el rol antagónico en El precio de amarte, las telenovelas no solo sirven para entretener y unir a las familias, que es la función principal, sino también como una herramienta muy importante para reflejar realidades contemporáneas. Esto permite, precisa, establecer una conexión significativa con muchos espectadores y generar conciencia sobre diversos temas necesarios. La actriz comenta que el hecho de abordar temas como el alcoholismo y la delincuencia en este melodrama en el que participa añade profundidad a la historia, y también puede ofrecer un espacio para que el público se identifique y reflexione sobre lo que le pasa en el día a día. “Se pueden ver muchos temas sociales en la trama, de entrada, el bien y el mal, la moral, lo que se debe y lo que no se debe, pero de lo más importante que se habla en esta novela es perdón y amor”, dice en entrevista. A través de estos contenidos, agrega Barros, se puede influir positivamente en el público que prende la televisi