El fin del mundo se acerca

Le llamaron megavirus porque fue mutando más rápido que las vacunas creadas para combatirlo. Fue el colapso. Desesperada, la gente comenzó a ponerse cualquier inyección que saliera de un laboratorio, sin esperar la comprobación científica de su eficacia. El resultado fue un efecto secundario que atacó a ocho de cada 10 personas inoculadas, lo que las alejó de su humanidad. Así, desde la óptica de Isaac Ezban, el fin del mundo se acerca y lo mostrará en la pantalla grande con una versión cruda y otra más “light”. Párvulos, hijos del apocalipsis, que estrena en cines, se sitúa en un futuro distópico en el que tres hermanos, un adolescente sin una pierna y dos pequeños, intentan sobrevivir al apocalipsis mientras tratan de recuperar a sus padres. “Todo mundo se clava con lo del virus y se entiende porque es la manera en que la gente conecta, pero la historia es un ‘coming of age’, de madurar. El género sirve para reflexionar sobre lo humano y ahora toca ver la importancia de mantener unida a la familia”, comenta