Horas antes de ser asesinado y para casi subirse a la camioneta que lo esperaba fuera de un hotel en Monterrey, Valentín Elizalde se volteó hacia su primo Tano Elizalde y le preguntó si no olvidaba algo... “Dije que no””, recuerda Tano. “Entonces Vale se da la vuelta, se regresa y sale de la habitación y me dice: ‘Tenga’ y me da el rosario. No me explico cómo se dio cuenta de eso”, añade. Y fue en esa misma camioneta, poco antes de esta escena, el valet parking que la había conducido refirió a sus compañeros que había sentido un “escalofrío raro”, como si fuera la muerte. Pero si se cree en avisos o premoniciones, hay un dato más: durante la grabación del video de “Vencedor”, lanzado en abril de 2006, medio año antes de su homicidio, Valentín dijo haberse sentido mal al estar frente a la lápida con su nombre, hecha por la producción, donde teóricamente es un fantasma que sigue de cerca a su amada. “Recuerdo que empezamos todos a quebrarla (la lápida hechiza) para que no sucediera nada”, cuenta Héctor Rivas, q
Lanzan producción sobre Valentín Elizalde
Horas antes de ser asesinado y para casi subirse a la camioneta que lo esperaba fuera de un hotel en Monterrey, Valentín Elizalde se volteó hacia su primo Tano Elizalde y le preguntó si no olvidaba algo... “Dije que no””, recuerda Tano. “Entonces Vale se da la vuelta, se regresa y sale de la habitación y me dice: ‘Tenga’ y me da el rosario. No me explico cómo se dio cuenta de eso”, añade. Y fue en esa misma camioneta, poco antes de esta escena, el valet parking que la había conducido refirió a sus compañeros que había sentido un “escalofrío raro”, como si fuera la muerte. Pero si se cree en avisos o premoniciones, hay un dato más: durante la grabación del video de “Vencedor”, lanzado en abril de 2006, medio año antes de su homicidio, Valentín dijo haberse sentido mal al estar frente a la lápida con su nombre, hecha por la producción, donde teóricamente es un fantasma que sigue de cerca a su amada. “Recuerdo que empezamos todos a quebrarla (la lápida hechiza) para que no sucediera nada”, cuenta Héctor Rivas, q