Matando Cabos, a punto de no suceder

A mediados de 2003, a pocos días de arrancar el rodaje de Matando Cabos, el productor Billy Rovzar sabía que no había dinero en la cuenta bancaria para hacerla. El debutante en cine, de entonces 26 años, estaba en el mismo cuarto donde el elenco encabezado por Ana Claudia Talancón y Pedro Armendáriz, junto con los nóveles Tony Dalton y Kristoff, ejecutaban la lectura de guión final. “Un inversionista, al final, no entró y no podía decirlo porque me habrían renunciado los actores. Había una ventana de tres a cuatro semanas para conseguir lo que faltaba y comencé a moverme”, cuenta Billy. Al final, juntos a su hermano menor, el también productor Fernando Rovzar (de 23 años), con quien se dejó crecer la barba para aparentar mayor edad, lo logró. Comenzaron el rodaje de esta comedia en que dos hombres (Dalton y Kristoff) se ven envueltos en una noche de secuestros fallidos, contando con la ayuda de un viejo luchador (Joaquín Cosío) y su guardaespaldas (Silverio Palacios). Al año siguiente, el 16 de julio de 2004