“No hay que ir a buscar la música, sino dejar que la música venga a ti. Para mí la música es el hombre jugando. Vengo del ambiente formal de los conservatorios. Eso va un poco en contra de lo que decía mi paisano más ilustre, Pablo Picasso: el artista es un niño hasta que se muere. A veces despierto una mañana y siento un deseo tan fuerte de hacer un arreglo de ‘Granada’, de Agustín Lara, o de ‘La Llorona’, que estoy sacando ahora, y de la que he escuchado todas las versiones posibles”, cuenta el guitarrista español Rafael Aguirre. Sus palabras muestran la pasión, la forma en la que ciertas canciones pueden obsesionarlo y el papel que el juego y la carga emocional tienen en él a la hora de interpretar. Pese a su juventud, Rafael Aguirre (Málaga,1984) ha alcanzado grandes logros a nivel internacional en su carrera: desde ser nombrado Associate of the Royal Academy of Music de Londres hasta presentarse en el Carnegie Hall de Nueva York. Tras pocos días de haberse mudado de forma permanente a la Ciudad de México
Reconocen al guitarrista Rafael Aguirre
“No hay que ir a buscar la música, sino dejar que la música venga a ti. Para mí la música es el hombre jugando. Vengo del ambiente formal de los conservatorios. Eso va un poco en contra de lo que decía mi paisano más ilustre, Pablo Picasso: el artista es un niño hasta que se muere. A veces despierto una mañana y siento un deseo tan fuerte de hacer un arreglo de ‘Granada’, de Agustín Lara, o de ‘La Llorona’, que estoy sacando ahora, y de la que he escuchado todas las versiones posibles”, cuenta el guitarrista español Rafael Aguirre. Sus palabras muestran la pasión, la forma en la que ciertas canciones pueden obsesionarlo y el papel que el juego y la carga emocional tienen en él a la hora de interpretar. Pese a su juventud, Rafael Aguirre (Málaga,1984) ha alcanzado grandes logros a nivel internacional en su carrera: desde ser nombrado Associate of the Royal Academy of Music de Londres hasta presentarse en el Carnegie Hall de Nueva York. Tras pocos días de haberse mudado de forma permanente a la Ciudad de México