Arriesgada apuesta de Macron

Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron es un político al que le gusta tomar riesgos, así lo ha demostrado a lo largo del camino que lo llevó al Palacio del Elíseo. Sorpresivamente se impuso a las dos fuerzas políticas que por medio siglo dirigieron Francia, los Republicanos y Socialistas, asestándoles un golpe del que a la fecha no se han repuesto. Desde entonces, cada contienda electoral es una batalla entre el partido centrista de Macron, hoy Renacimiento, y la extrema derecha, Rassemblement National (RN), de Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen, negacionista del extremismo nazi que colocó la primera piedra de esa fuerza política. Sin embargo, la apuesta de Macron de disolver la Cámara Baja del Parlamento de Francia y convocar elecciones legislativas en dos rondas, el 30 de junio y el 7 de julio, en reacción al catastrófico resultado de las elecciones europeas, es completamente de otro calibre. Expertos consultados por El Universal afirman que, en esa partida de naipes, Macron se juega su legado, pone en