Frente a violencia contra mujeres

Resulta una paradoja que mientras la igualdad de género se materializa en que, por primera vez, México tiene una presidenta de la República, en una representación paritaria en el Congreso de la Unión, un mayor número de mujeres en el gabinete federal, gobiernos estatales y municipales, la violencia contra las mujeres está alcanzado niveles de espanto. No hay límites ni grupo de mujeres que se salve. Las víctimas van desde niñas, adolescentes, adultas y adultas, y el rango de delitos se amplía cada vez más, desde la expresión más brutal de la violencia, que son el feminicidio e infanticidio, hasta abuso sexual y agresiones físicas que dejan a las víctimas secuelas permanentes. Tan solo en una semana, tres acontecimientos denotan la creciente ola de violencia. El más reciente fue contra una madre de familia cuyo exesposo arrolló y asesinó frente a sus seis hijos en Matamoros, Tamaulipas. Otro ocurrió el 5 de noviembre, en San Andrés Tuxtla, Veracruz, donde un sujeto atacó y mató a machetazo a su expareja e hiri