La esperanza de la transición

Una de las ventajas que tiene la democracia, además de la evidente que es permitir a los ciudadanos seleccionar a quienes van a gobernar, es que la sustitución de estos titulares crea un ambiente de esperanza. El ejercicio del poder deteriora a quienes cumplen con esa función; incluso en los casos de mayor respaldo y reconocimiento popular, el desgaste personal termina por entorpecer el desarrollo y ejecución de los planes administrativos y políticos, hasta hacerlos inservibles. El 1° de octubre tomó posesión Claudia Sheinbaum como presidenta de los Estados Unidos Mexicanos. Todas las ceremonias de toma de posesión son históricas, pero en este caso lo fue mucho más por varias razones; es la primera mujer que llega a la más alta magistratura del Estado; en el presídium, estaba acompañada por otras dos mujeres que encabezaban a los otros dos poderes constitucionales, Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia; e, Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados, un símbolo por demás