¿La última línea de defensa?

Tras los acontecimientos sobre la reforma al Poder Judicial en México se ha convertido en una realidad inminente. Con la elección popular de personas juzgadoras, el sistema judicial enfrenta un gran reto que podría amenazar su imparcialidad y lo expone a las presiones de intereses políticos y económicos. En este contexto, las y los abogados podrían ser la última línea de defensa, y para las futuras generaciones de abogadas y abogados, esto es un llamado urgente a proteger y expandir los avances en derechos humanos y acceso a la justicia en el país. Sus labor requiere una transformación profunda que comience en las aulas, siga en las calles y continúe en cada espacio donde la justicia sea puesta a prueba. Se necesita una generación de abogadas formadas en ética, perspectiva de género, interseccionalidad y justicia social, capaces de desafiar las estructuras de poder que perpetúan las desigualdades y los abusos. Y aquí es donde las y los profesoras de derecho juegan un rol fundamental al inspirar, desde el au