No sabe uno si llorar de gusto

Impactadas, así se describen familiares de los mineros de Pasta de Conchos, después de que el viernes se diera a conocer la noticia de la extracción de los restos de lo que se supone, es el cuerpo de uno de los 63 trabajadores que quedaron sepultados hace 18 años en la mina. “Ayer (viernes) estuvimos todo el día esperando a que sacaran. No es fácil, es algo fuerte lo que pasa. Estamos muy impactadas con la noticia”, dijo Claudia Escobar, viuda del minero Raúl Villasana Cantú. Para doña Trinidad Cantú, madre de Raúl, son sentimientos encontrados. “No sabe uno si llorar de gusto o por el dolor tan grande que tengo en mi corazón”. Lucha La misma confusión de sentimientos tiene su nuera Claudia. Sienten alegría porque ven una luz después de una lucha de 18 años, porque han esperado mucho tiempo por este momento. Pero también tristeza por cómo han encontrado el primer resto. “Nos mintieron muchos años, muchos años de mentiras, de que ahí se habían deshecho los cuerpos por un incendio, todo lo que nos decían los re