Reforma a pensiones, un acto de justicia

Ofrecer una pensión razonable a todo mexicano jubilado es un objetivo muy loable, que se debe reconocer a la administración federal. Es una medida que viene a aliviar una realidad inadmisible para miles de trabajadores, tanto del sector público como del privado que en el ocaso de sus vidas y en el término de una carrera de años de esfuerzo desarrollando con responsabilidad su trabajo podrían aspirar, en el mejor de los casos, a una mesada que no alcanza para mayor cosa que alimentarse apenas medianamente. El esquema planteado por el gobierno para atacar el problema de pensiones precarias, aparte de cambiar el régimen de pensiones en el sector privado a partir del 1997, y en el público 10 años después, es decir, en el año 2007, consiste en permitir que los trabajadores se retiren con el 100 por ciento hasta un máximo cercano a los 17 mil pesos, lo cual no significa que todos vayan a alcanzar esta cantidad, que por lo demás es un dinero apenas suficiente para adquirir con cierta holgura alimentos, cubrir renta