El reloj marcaba las 7:00 de la mañana. Iba en la muñeca izquierda del ciclista. Era el 7 de abril. El reloj siguió marcando el tiempo. El pulso en la mano del deportista, cesó. Éste perdió la vida atropellado en Tuxtla Gutiérrez por un auto “fantasma”. El culpable huyó. La bicicleta quedó destruida, como los sueños de la víctima. Cuauhtémoc Avilez Sol, de aproximadamente 45 años de edad, gustaba de hacer deporte. Especialmente el ciclismo de montaña. Ayer temprano salió del barrio Hidalgo, donde vivía. Se vistió con la playera blanca, short de licra negro con rojo y blanco, tenis negros. Puso su mochila al hombro. Guantes en ambas manos, casco protector y su chaleco verde fosforescente. Activó una canción en su celular y con unos audífonos oía la música que le motivaba a pedalear. Enfiló sobre el libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez. Y cuando iba de oriente a poniente, a la altura de la colonia Nuevo Edén, el deportista fue embestido por atrás. Un auto no identificado llegó por alcance. A pesar de que el bi
Ciclista muere atropellado en ejercicio matutino
El reloj marcaba las 7:00 de la mañana. Iba en la muñeca izquierda del ciclista. Era el 7 de abril. El reloj siguió marcando el tiempo. El pulso en la mano del deportista, cesó. Éste perdió la vida atropellado en Tuxtla Gutiérrez por un auto “fantasma”. El culpable huyó. La bicicleta quedó destruida, como los sueños de la víctima. Cuauhtémoc Avilez Sol, de aproximadamente 45 años de edad, gustaba de hacer deporte. Especialmente el ciclismo de montaña. Ayer temprano salió del barrio Hidalgo, donde vivía. Se vistió con la playera blanca, short de licra negro con rojo y blanco, tenis negros. Puso su mochila al hombro. Guantes en ambas manos, casco protector y su chaleco verde fosforescente. Activó una canción en su celular y con unos audífonos oía la música que le motivaba a pedalear. Enfiló sobre el libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez. Y cuando iba de oriente a poniente, a la altura de la colonia Nuevo Edén, el deportista fue embestido por atrás. Un auto no identificado llegó por alcance. A pesar de que el bi