María Bonifaz Alfonso, secretaria estatal de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), mencionó que en los últimos años el cambio de uso de suelo en 36 mil hectáreas cercanas a la periferia del Parque Nacional Lagunas de Montebello han contaminado el sistema lagunar, al punto de cambiarlas de tonalidad.
La secretaria aclaró que casi 40 mil hectáreas eran de pino-encino, sin embargo debido a un cambio de uso de suelo se transformaron para siembra de chile, maíz, frijol y tomate.
“El uso de agroquímicos y pesticidas vertidos en el suelo se filtraron y llegaron a las lagunas, afectándolas en su tonalidad”, dijo.
Por esto, la Semahn anunció que en las próximas semanas tendrá el Programa de Ordenamiento Ecológico de la cuenca Río Grande-Parque Nacional Lagunas de Montebello, con el fin de contrarrestar la problemática existente.
Sobre el tema, María Odetta Cervantes Bieletto, directora del Parque Nacional, comentó que la recuperación de este inmueble ha sido paulatino luego de ser afectado por la temporada de estiaje de 1998, la cual tuvo consecuencias considerables en la zona.
Este anuncio se da en el marco del tercer festival Colores de Montebello, el cual tendrá conservatorios, exposiciones y talleres desde los municipios que colindan con el Parque Nacional, con el fin de festejar los 60 años del área natural protegida.
La secretaria Bonifaz Alfonso comentó que este Programa de Ordenamiento buscará normar las actividades que se encuentran alrededor del Parque Nacional y que pueden incidir en la conservación del lugar.
Con nueve años de trabajo, en este instrumento participaron los municipios de Comitán de Domínguez, Las Margaritas, La Independencia y La Trinitaria, con el compromiso de realizar trabajos para la reducción en la contaminación de la zona.
La secretaria explicó que el problema está en el agua, “ya que si no se trabaja en revertir la contaminación, ésta podría causar graves consecuencias a la salud humana”.
“El asunto es que el agua puede ser un problema de salud pública. El 90 por ciento del problema se debe a fertilizantes, pesticidas e insecticidas en la producción agrícola, el otro 10 a la Planta de Aguas Residuales de Comitán”, detalló.
Además, comentó que son las lagunas de planicie y no las de montaña, las que están siendo afectadas y transformando su tonalidad.
“Antes existían 36 mil hectáreas de pino-encino, que jamás recibieron una gota de fertilizante, pero ahora con el cambio de uso de suelo las lagunas son ricas en hidrógeno y fósforo, lo que ha hecho que proliferen microalgas y vuelvan turbias las lagunas”, agregó.
Investigación
Esto último, había sido alertado por investigadores del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) quienes comprobaron que desde 1984, los 59 afluentes que componen las Lagunas de Montebello estaban siendo contaminados, lo que hace que su coloración se vuelva amarillenta debido a la deforestación, agroquímicos, lixiviados y la falta de plantas de tratamiento de agua de ciudades y poblaciones aledañas.
Al respecto, Víctor Manuel Ruiz Valdivieso y José Humberto Castañón González, especialistas del ITTG, indicaron que existía un cambio en la coloración de las lagunas, ya que gracias a las imágenes satelitales y el estudio con técnicas de primer nivel, han comprobado las modificaciones que a lo largo de 30 años ya se hacen presentes en este importante centro ecoturístico.
“No están en extrema contaminación, pero ya se encuentran rasgos; la deforestación de la zona y el uso de agroquímicos son algunos factores que nos ha llevado a estudiar a profundidad la situación”, manifestó Ruiz Valdivieso.
Castañón González indicó que es importante el estudio de microorganismos, ya que estos participan en los procesos de degradación del contaminante o impacta directamente, lo que lleva a localizar a un pigmento y cambiar la coloración.
“Se han detectado elementos como el azufre. El cambio de coloración cambia directamente en el tema ambiental y turístico, además ya se ha documentado la muerte de peces y plantas”, afirmó.
En su momento, los investigadores indicaron que las lagunas se encuentran en una situación constante de contaminación, pero es gracias a la fluidez de las lagunas que no ha sido tan severa, sin embargo, la poca atención de este problema podría contaminar a todas.
Sobre esto, los investigadores recomendaron a las autoridades atiendan la problemática con la construcción de rellenos sanitarios y plantas de tratamientos de aguas residuales, el cambio de agronómicos y una campaña de concientización sobre las consecuencias de seguir contaminando este lugar emblemático para el turismo de Chiapas.
Reforestación
Por tal razón, la secretaria Bonifaz Alfonso comentó que si la contaminación de las lagunas se ha hecho desde hace 30 años, esperan que en al menos 30 años más puedan revertir los daños.
“El programa buscará la consciencia de las personas para que siembren muchos árboles, principalmente frutales.
Los invernaderos de tomate serán retirados del río para que no desemboquen en las lagunas”, explicó.
Por último, una propuesta que hizo Bonifaz fue buscar la siembra de durazno o maguey en la zona, en la que obtuvo buena respuesta de productores que se unieron a la conservación del lugar.