Dentro de un año Chiapas conmemorará 200 años como estado mexicano y cada 14 de septiembre sus habitantes celebran esta fecha con orgullo. Los escépticos cuestionan el hecho de que formar parte del territorio mexicano no ha sido beneficioso y otros critican el término “anexión”, alegando que se trató de una federalización.
Se han organizado debates acerca de cómo se suscitaron los hechos que orillaron a Chiapas para su incorporación a los Estados Unidos Mexicanos en los primeros años de vida independentista.
De hecho, esta conmemoración de la “Anexión de Chiapas a México” solo tiene resonancia en nuestro estado, ya que en otros lares no tiene mayor relevancia. Pero en Guatemala el tema se analiza con cierta reserva, contrario al júbilo de los chiapanecos.
Incluso, se han erigido monumentos que glorifican este acto. esto se puede ver representado en el Monumento a la Anexión de Chiapas, ubicado en el parque Bicentenario de Tuxtla Gutiérrez.
Término correcto
El tema sobre la denominada “Anexión de Chiapas a México” ha generado grandes debates e investigaciones, siendo el libro “Encrucijada y destino de las Provincias de las Chiapas” (1997) del historiador e investigador Sergio Nicolás Gutiérrez Cruz, que fue publicado por la Unicach en colaboración con Conaculta, una de las fuentes más recurrentes para abordar ese tema.
Sergio Nicolás Gutiérrez, en entrevista, esclareció que el término adecuado es incorporación, ya que al hablar de “anexión” se hace alusión a que un territorio con mayor poder ejerce sobre otro para agregarlo como una nueva extensión de sus dominios.
En este sentido, la palabra da entender que el territorio fue agregado a la fuerza y no por voluntad propia, como sucedió con nuestro estado.
Por otro lado, destacó que para la época Chiapas tenía dos destinos: el de incorporarse al territorio mexicano o Centroamérica; este territorio de cierta manera estaba incorporado desde el Virreinato.
Para Gutiérrez Cruz, el término correcto debería ser “incorporación”, ya que su proceso para formar parte de México se hizo bajo un proceso democrático; en cambio, federación alude a un tipo de gobierno.
Contrario, para el investigador y promotor cultural, Roberto Ramos Maza, quien preside “Bicentenario A.C.”, el término correcto debería ser “federación”, ya que en ese proceso hubo un acto pacífico, civil y democrático, que de manera conjunta con otros 18 estados hasta ese momento, conformaron la República mexicana. Asimismo, defiende que “federación” es un término más justo y exacto sobre el hecho.
Circunstancias de la incorporación
Para Ramos Maza, hubo antecedentes desde que se mandó a un diputado chiapaneco a las Cortes de Cádiz. Se estipuló que la diputación de Chiapas se separara de Centroamérica y desde antes de los movimientos independentistas, hubo intenciones de no formar parte de la región a la que originalmente pertenecía.
Uno de los factores por los que Chiapas debía incorporarse al territorio mexicano era de índole económico, ya que las autoridades guatemaltecas descuidaron la Provincia de las Chiapas, que se había formado en el siglo XVIII, debido a la unión del Soconusco.
Respecto al libro “Encrucijada y destino de las Provincias de las Chiapas”, Sergio Nicolás mencionó que fue su tesis de licenciatura y luego de titularse lo publicó.
La obra recopila los escritos, documentos y demás fuentes que abordan el tema de la incorporación de Chiapas a México, retomando la postura de los mexicanos y centroamericanos de esos años.
Las conclusiones del historiador respecto al tema es la unión de Chiapas a México estuvo determinada por una serie de factores, y con lo que los chiapanecos vieron esta decisión como una salvación, ya que al darse los procesos independentistas, la región se quedaba sola y sin rumbo en este nuevo destino independentista. Es por ello que en Chiapas no se ha dado ese sentimiento de separatismo.
Aportaciones de Chiapas y México
Ante las precariedades históricas y cierto abandono por parte del centro del país a nuestra región, han surgido ciertos detractores acerca de que Chiapas no se vio beneficiado por este proceso.
No obstante, para algunos este proceso representó un enriquecimiento favorable para ambas partes, ya que la riqueza cultural de las dos entidades se nutrió y definieron de manera favorable el concepto de pertenencia de Chiapas y la mexicanidad misma.
La aportación de Chiapas a México no solo es cultural, de materia prima o recursos naturales, sino que es un vínculo con la identidad de Centroamérica, que solo nuestra entidad le otorga.
Por último, y no menos importante, es que su incorporación le favoreció a Chiapas, ya que México al ser un país con una gran economía, se pudo dar el progreso en la entidad.