Angélica López, pintora del campo expandido

Angélica López es una joven artista plástica originaria de Comitán, apasionada de la teoría del arte que la llevó a estudiar al Universitario Bauhaus de Puebla, centro académico especializado en las áreas del arte, diseño, comunicación y arquitectura.

En su trabajo destaca un par de óleos sobre tela que registran vistas del camino que se dirige a los Lagos de Montebello. 

Tienen movimiento, pareciera que los matorrales, nubes y cielo se abren paso mientras el vehículo se adentra a la majestuosa reserva natural del Parque Nacional Lagunas de Montebello (La Trinitaria, Chiapas).

En entrevista, Angelica López explica de qué manera la universidad encausa su formación plástica actual.

“En la Bauhaus ahondamos sobre teoría del arte, arte contemporáneo, arte postmoderno, y desde el 2014 realizo pinturas de paisajes; pero también quería explorar en otras disciplinas como el video y la instalación”, dijo.

Agregó: “A partir de que un maestro conoce mis paisajes, me anima a desarrollar un proyecto en el cual yo me preguntaba ¿Cómo abordar el placer desde el ser mujer? Inicié con una instalación sonora a partir de una serie de preguntas que realicé a compañeras de la universidad sobre el significado del placer. Entonces me anime traducir estas voces a la pintura.

“Me encuentro que el placer desde el ser mujer ha sido generalmente presentado a través del desnudo, a través de ciertas partes del cuerpo de la mujer.

“Entonces yo decía como ir más allá de estas representaciones, sobre todo hechas por hombres desde una mirada patriarcal, que también condicionan la manera en cómo las mujeres nos vemos, nos pensamos, sentimos y asumimos también nuestro placer”.

“A partir de ahí comienzo a experimentar con la materialidad pictórica, que ciertamente en los paisajes ya se hacía evidente al aplicar grandes pinceladas de pintura sobre todo al óleo. En ellas se ve el gesto, la mancha y la textura.  Entonces fui trabajando con la pintura directamente sin un soporte, sin un bastidor, sin un lienzo”, agregó.

¿Esta técnica se enmarca en la pintura del campo expandido?

-“Sí, es justo trabajar con la pintura en sí misma y su materialidad. Generalmente una pintura está sujeta a un bastidor. Entonces la pintura en el campo expandido es sacar de estas limitaciones a la pintura, liberarla del bastidor, liberarla del marco, incluso de la pared.

En esta propuesta es como invadir, digamos, el espacio expositivo y cómo el público también se relaciona con la pintura y lo que provoca en él.