Anticuario, entre lo antiguo y lo moderno

Un anticuario de libros es una persona que se dedica a recoger y vender libros antiguos. La palabra “anticuario” viene del latín “antiquarius”, que significa “perteneciente a la antigüedad”. Son objetos físicos únicos que se valoran por su edición, encuadernación, ilustraciones, procedencia y otros aspectos.

Este fue uno de los stands que más llamó la atención dentro de la Feria Internacional del Libro de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach). Luis Enrique Fraga Ibarra, representó a Librero Anticuario de la Ciudad de México, con muchos libros, obras y textos de arte, arqueología, antropología.

Stand

Varios de los libros y documentos que presentó, de forma demostrativa y para venta, fueron creados en el siglo XVIII, XIX y el resto contemporáneos modernos. Muchas obras pertenecían a la historia de Chiapas y México, en los que se podían apreciar los años, por sus tipos de fuentes y redacción.

Ser un anticuario es tener el gusto por objetos o cosas antiguas: obras, libros, esculturas, documentos y otros; él lo ha hecho desde hace 25 años. Manifestó que en México hay muchas personas que lo hacen, así como librerías, ya sea para coleccionar o vender desde hace varias décadas.

Precios

Pudiera pensarse que los precios son muy altos, pero varían del tema y la antigüedad, estos pueden ir desde 50 pesos, escritos sencillos, 200 pesos algunos libros, hasta 8, 10 e incluso 20 mil pesos; sin duda, algo para los verdaderos apreciadores de lo antiguo.

Indicó que para conseguir estos libros antiguos se dedican a la compra de bibliotecas en diferentes partes del país, también visitan ferias de libros, convenciones, bazares y tianguis de antigüedades.

“Un libro antiguo representa una parte de la historia, de los orígenes de una sociedad, ofrecen conocimiento y una perspectiva diferente a las visiones contemporáneas; se aprende algo del pensamiento de siglos anteriores”.