Apropiarse del pan compuesto es inmoral

Es importante que se analice y “deje libre” la marca que se registró como ‘pan compuesto’, explicó Enrique Vázquez Constantino, presidente del Centro de Investigación y Estudios del Sector Privado (Ciesem).

Consideró que probablemente el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) no analizó o consideró que el pan compuesto tuviera características de identidad en la cultura comiteca o chiapaneca.

Esta puede ser la respuesta, dijo, de por qué el INPI otorgó el nombre de ‘pan compuesto’ a Katyna de la Vega Grajales, secretaria de Turismo, quien debe analizar y considerar dejar libre la marca, agregó Vázquez Constantino.

A decir del artículo 173 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial: “No serán registrables como marca, los nombres técnicos o de uso común de los productos o servicios”.

En este punto queda claro el tema del pan compuesto, pues también es de uso común, “no hay lugar a dudas, es claro; ella señala que es para un hotel, pero la solicitud que hizo también cubre otros servicios como comidas rápidas, eventos, restaurantes; o sea, la misma ley le da el uso exclusivo de esa marca”.

“Legalmente es correcto, pero moralmente inconveniente”, dijo Vázquez Constantino al parafrasear al presidente de México, pues como funcionaria debería velar o proteger o hacer prosperar el sector turístico, como al patrimonio de Chiapas.

“Acá entra el patrimonio gastronómico, pero ella se da cuenta de que está desprotegida esa marca, y en vez de buscar otra alternativa que beneficie al pueblo comiteco, como tramitar una denominación de origen del pan o unir a todos los productores de ese pan, lo que hace es adueñarse con el pretexto de que será para nombre de un hotel; pero, si analizamos, ese nombre como que no va con ese tipo de giro; para empezar, es como muy disruptivo”.

El investigador dijo que el mismo INPI podría proceder a la nulidad de esa marca, es decir, la cancelación de la misma; incluso los legisladores deben trabajar para proteger el patrimonio gastronómico: el pozol, el chimbo, el turulete, el pox, la pepita con tasajo, el cochito, entre otros.