La depreciación que ha registrado el peso mexicano frente al dólar en las últimas tres semanas, que se espera aumente en los próximos días luego de las elecciones en Estados Unidos este 5 de noviembre, tiene que ver con la incertidumbre económica que tienen algunos sectores industriales, comentó el contador público certificado, René Cruz Montalvo.
Sobre todo, dijo, con alguna protección que pudiera generarse por parte del Banco de México y el Departamento del Tesoro para los cambios políticos y sociales que pudieran darse en ese país. “Lo cierto es que todo lo que sucede en Estados Unidos hay que darle seguimiento, porque habrá algún tipo de consecuencia o repercusión en México”.
Efecto en el país
Si a Estados Unidos le va bien económicamente, seguramente a México también le va ir bien. Si el Departamento del Tesoro del país vecino ajusta su tasa de referencia de interés, inmediatamente en respuesta el Banco de México ajusta su tasa de referencia.
Pronósticos han señalado que el dólar amenaza con imponer otro récord durante los próximos días, con las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La moneda mexicana lleva tres semanas seguidas perdiendo terreno en el mercado; despidió el viernes en 20.29 unidades en operaciones al mayoreo.
La depreciación del peso sobre el dólar no afectaría la microeconomía en general, tendría un impacto solo en algunos giros comerciales de productos importados, como ropa y zapatos, automóviles, teléfonos inteligentes, compras por internet y otros.
El contador recordó que también se registró una caída del peso frente al dólar cuando fueron las elecciones en México, porque los inversionistas y los gobiernos de otros países están muy al pendiente de quiénes son o quién va a ser el que va a encabezar los próximos seis años de gobierno, por la posición estratégica que se tiene dentro del continente y la cercanía con Estados Unidos.