La incidencia de problemas de salud renal en la población adulta mexicana es delicada, afecta aproximadamente al 12.2 % de los adultos. Uno de los factores que lo desencadenan es el consumo excesivo de bebidas energizantes y electrolíticas, ya que contienen altas cantidades de cafeína, azúcares y otros estimulantes.
De acuerdo al médico especialista en nefrología, Sergio Hernández, ante las altas temperaturas se debe consumir agua abundante, porque la deshidratación severa reduce el flujo sanguíneo a los riñones, lo cual puede provocar una lesión renal aguda.
Aunque pudiera pensarse que las bebidas energizantes, populares por su capacidad para incrementar la energía y la concentración, hidratan más, lo cierto es que contienen altas cantidades de cafeína, azúcares y otros estimulantes, que pueden tener efectos negativos en la salud renal.
Entre los factores de riesgo asociados al consumo de bebidas energizantes, mencionó que la cafeína actúa como diurético, aumentando el riesgo de deshidratación si no se compensa con una ingesta adecuada de agua.
Los altos niveles de azúcares y otros aditivos pueden contribuir a la formación de cálculos renales y otras complicaciones. “Algunos ingredientes pueden elevar la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que a largo plazo puede afectar la función renal”, dijo el médico.
Por otro lado, las soluciones electrolíticas están diseñadas para reponer líquidos y electrolitos perdidos durante la actividad física y la exposición al calor. Sin embargo, advirtió que su consumo excesivo también puede tener efectos adversos.
“Aunque son generalmente seguras, las bebidas hidratantes con altos niveles de sodio pueden ser problemáticas para personas con enfermedades renales o hipertensión”, indicó.
Las altas temperaturas pueden aumentar significativamente el riesgo de deshidratación, especialmente para quienes trabajan al aire libre, atletas y personas expuestas a la radiación solar durante periodos prolongados.