De acuerdo con el economista en Chiapas, Ever Odiney Jiménez, de 2012 a la fecha el billete de mil pesos perdió su valor adquisitivo hasta en un 56 %, eso se traduce en la falta de capacidad para adquirir más bienes y servicios de lo que se podía comprar hace unos años en el país.
En palabras simples, significa que ahora a las personas les alcanza para comprar solo el 44 % de artículos en relación a todo lo que se ofrecía hace una década en el territorio local. La circulación del dinero en México ha tenido estos cambios a consecuencia del incremento general de los productos.
Es común, dijo, que ahora se pueda observar que en el mercado hay más billetes de mil pesos de lo que circulaban hace 24 meses, sin embargo, eso no refleja que las personas tengan más dinero.
“Es mentira. Lo que pasa es que el Banco de México se ve en la necesidad de emitir más billetes -de esa denominación- porque a la gente ya no le alcanza para comprar sus cosas”, apuntó.
Para un estado como Chiapas, la poca productividad sí es un factor que hace más difícil enfrentar la inflación, toda vez que el costo de la canasta básica en una zona rural ronda por arriba de los mil pesos, cuando antes costaba menos y era menos complicado comprarla.
Opinión
La idea de imprimir más dinero para combatir la inflación, opinó, no sirve para combatir la inflación. Cuando se imprimen más billetes, consideró, se crea esta “ilusión de que hay mucho dinero en el mercado. ¿Qué pasa cuando se crea esta burbuja? La gente empieza a consumir demasiado bienes y servicios, y las empresas empiezan a producir más”.
En México, el billete de mil pesos es el de más alta denominación, antes se usaba solo para las transacciones grandes. De manera cotidiana se ocupaban los de 50 y 100 pesos, mientras que los de mayor demanda eran los de 200 y 500 pesos.
Recordó que hace unos meses el Banco de México (Banxico) anunció las características que tendrá el billete de dos mil pesos y, aunque aún no está en circulación (pero se ocuparía cuando sea necesario), podría sustituir las funciones que se hacían con el billete de mil pesos.
Finalmente, comentó que estos ajustes se derivan del proceso inflacionario que atraviesa el país. Una de las opciones sociales, es que las personas eviten gastos innecesarios, y si tienen la posibilidad de invertir, deberían de hacerlo en instrumentos financieros formales.