La capa de ozono es una franja de gas, compuesta por tres átomos de oxígeno, muy frágil y que protege la vida en el planeta de los efectos nocivos de los rayos solares. Debido al uso de determinados productos químicos en diversos procesos, desde hace varias décadas ha estado en peligro.
Emanuel Díaz Nigenda, profesor-investigador de tiempo completo del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que tras diversos estudios realizados se detectó que una serie de compuestos debilita la capa.
Esos compuestos llamados halogenados, que en su mayoría están contenidos en gases refrigerantes y aceites aislantes que se encuentran en diversos aparatos que utilizamos en la vida diaria, como aires acondicionados, aerosoles, extintores, motores de autos, los cuales terminan por afectar las concentraciones de ozono.
En el caso de los gases de efecto invernadero, explicó que están los que comúnmente se miden y monitorean, como el bióxido de carbono, metano y óxido nitroso; aparte se cuantifican las emisiones de compuestos halogenados, como los clurofluorocarbonos y demás, que por lo general son pequeñas sustancias aunque muy dañinas.
Agujero en la capa
El investigador señaló que desde los años 70 se detectó un agujero en la capa de ozono y que varios investigadores del mundo comenzaron a estudiarlo, entre ellos, un mexicano. Fue ahí que detectaron los compuestos que la debilitan, mismos que se plasmaron dentro del Protocolo de Montreal, firmado en 1987.
Reiteró que la capa de ozono funciona como un filtro solar para evitar los mayores estragos de la radiación, pero que al debilitarse los rayos solares llegan con mayor facilidad a la superficie terrestre, generando, por ejemplo, quemaduras en la piel a las personas y cambios en el clima.
Señaló que se han venido ratificando los convenios en los que se han identificado los gases que dañan el ozono, por lo que varios países en el mundo están procurando acciones que han favorecido en su recuperación.
Hay que considerar también que existen fenómenos atmosféricos que, como parte de la dinámica, favorecen la regeneración de la capa de ozono, pero también es cierto que se han llegado a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Contribución
Díaz Nigenda refirió que toda las personas, aunque no se dediquen a la ciencia o a la investigación, en organismos públicos o gubernamentales, pueden contribuir a la conservación de la capa de ozono, sabiendo que los gases que la afectan están contenidos dentro de los refrigerantes, por lo que la disminución en el uso —por ejemplo— de aires acondicionados es una forma de sumarse, como también dándoles el mantenimiento adecuado.DÍA INTERNACIONAL
El 16 de septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.
En conmemoración a este acto, la Asamblea General de la ONU proclamó que cada 16 de septiembre sería el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
TERMINOLOGÍA
El término “agujero del ozono” apareció en un artículo científico del British Antarctic Survey, en mayo de 1985, hablando sobre la problemática de la destrucción de la capa de ozono.
ACUERDO
Este 2022 se cumplen 35 años de la adopción del Protocolo de Montreal, uno de los acuerdos medioambientales de mayor éxito.
PROTOCOLO
México fue de los primeros países en ratificar el Protocolo de Montreal, el 31 de marzo de 1988, y en poco más de 30 años ha demostrado su liderazgo en la protección de la capa de ozono.
PREVENCIÓN
Acciones para cuidar la capa de ozono:
Utilizar lámparas de bajo consumo.
Apagar las luces que no se utilicen.
Desconectar los aparatos eléctricos cuando no se utilicen.
Adquirir únicamente spray o aerosoles que sean amigables con el medio ambiente.
Utilizar con mayor frecuencia el transporte público o, de ser posible, andar en bicicleta.
Hacer un uso eficiente de nuestro automóvil.
Usar agua fría para lavar.
Reutilizar antes de desechar.