Luis Manuel García Moreno, secretario Estatal de Protección Civil, informó que según pruebas científicas que han realizado en la institución, el 70 por ciento de los ladrillos construidos de forma artesanal en la entidad son de pésima calidad.
En el marco de la conmemoración del segundo año tras el sismo del 7 de septiembre, García Moreno indicó que al entender el contexto social-económico que se mantiene en el estado, la mayoría opta por comprar materiales poco resistentes y sin tener una asesoría de construcción profesionalizada.
Por tanto, el secretario exhortó a la ciudadanía acercarse a la institución a su cargo, con el fin de darle la asesoría puntual respecto a los métodos de construcción y los materiales más resistentes y económicos para que no se vean afectados por un terremoto como el sucedido hace dos años.
“En el laboratorio de resistencia de material comprobamos que el 70 por ciento de los ladrillos artesanales no reúnen los requisitos de resistencia, se fracturan con las manos, lo que puede ocasionar daños y pérdidas en un futuro”, comentó.
García Moreno mencionó que corresponde a los Ayuntamientos Municipales la actualización de sus Reglamentos de Construcción, esto con el objetivo de que las nuevas estructuras contemplen una situación de desastre resistentes a sismos de gran magnitud.
Además, dijo que en Chiapas existen alrededor de millón 200 mil hogares, de las cuales 90 mil son de adobe y más de la mitad fueron destruidas por el movimiento telúrico, lo que provocó que cientos de familias se quedarán sin hogar.
Ante este contexto, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2010 existían tres millones 866 mil 300 personas en situación de pobreza en Chiapas (78.5 por ciento de la población); para 2014, aumentó a tres millones 961 mil (76.2 por ciento); 2016 se convirtió en el año con más población en dicha circunstancias con cuatro millones 114 mil (77.5 por ciento).
En Chiapas existen más de cuatro millones 850 mil que tienen al menos una carencia social, y con al menos tres se encuentran más de dos millones 168 mil.
Un millón 548 mil personas tienen rezago educativo; 802 mil carecen de servicios de salud; cuatro millones 328 mil de seguridad social; un millón 309 mil de calidad y espacios de vivienda; dos millones 791 mil en acceso a los básicos en la vivienda y un millón 36 mil personas tienen carencia alimentaria.
Cabe señalar, por el terremoto del 7 de septiembre, se declararon 97 municipios en desastre y 118 municipios en emergencia extraordinaria por la Secretaría de Gobernación.
Los 20 municipios más afectados por el colapso de sus viviendas fueron: Villaflores con cinco mil 466; Jiquipilas con cinco mil 115; Tonalá con cuatro mil 439; La Concordia con cuatro mil 439; Arriaga con cuatro mil 382; Cintalapa con tres mil 722; Villacorzo con tres mil 722; Pijijiapan con tres mil 232; Tuxtla Gutiérrez con tres mil 132; Ángel Albino Corzo con dos mil 251.