Católicos celebran hoy a San Agustín de Hipona

Fieles católicos de Tapachula celebran a su santo patrono San Agustín de Hipona, las festividades se llevan a cabo dentro y fuera del templo religioso erigido hace más de dos centenarios, remodelado en distintas ocasiones, fue en 1958 sede de la Diócesis de Tapachula; su estructura se mantiene como símbolo de fe y resiliencia del pueblo. Al interior del templo, en el altar principal, una imagen de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos, a un costado, la icónica imagen del festejado y en el techo interior una gran cruz de madera que abraza a los feligreses.

En torno a San Agustín en Tapachula converge la historia, la cultura y la espiritualidad de la región en la considerada como catedral del pueblo ubicada en el corazón de la ciudad.

Entre las festividades se encuentra la feria, eventos culturales, misas solemnes, procesiones que incluyen reuniones en distintos puntos de la ciudad con actos de fe recordando las raíces y fortaleciendo la herencia cultural y espiritual del santo patrono de la ciudad fronteriza.

Festividades

A la feria de San Agustín se le consideró como una de las festividades más importantes de la comunidad católica y de la región del Soconusco, pues hace algunas décadas se celebraba en el mismo parque central Miguel Hidalgo y sus alrededores, después se trasladó a la desaparecida FIT y en la actualidad se buscan espacios públicos para la celebración, pero para habitantes de muchas comunidades rurales era día de fiesta, pues bajaban a la ciudad para que niños y adultos compraran sus “estrenos” que incluía ropa, accesorios y juguetes.

La celebración principal es el 28 de agosto de cada año. En Tapachula, se señala que la imagen de San Agustín de Hipona llegó a este lugar en 1818 para tener el primer templo un año después, fundado el 19 de mayo de 1819 con raíces evangelizadoras de misioneros que cruzaban desde Guatemala hacia México.

San Agustín nació en el año 354 en Tagaste, en la actual Argelia, y con el paso de los años se convirtió en uno de los más grandes teólogos y filósofos de la Iglesia, y su obra ha dejado una huella indeleble en la cultura occidental.

A San Agustín se celebra como doctor de la Iglesia, pero también al hombre cuya búsqueda de la verdad sigue resonando en millones de personas en todo el mundo; su vida y obra continúan siendo una fuente inagotable de inspiración para aquellos que, como él, buscan comprender el misterio de Dios y del ser humano.