Con la intención de mantener viva la tradición y de mejorar el consumo local en los mercados de Tuxtla Gutiérrez, locatarias celebraron este 18 de marzo del Día del Pozol, una de las bebidas más representativas de Chiapas.
En este evento, que no ha contado con el apoyo de las autoridades, también participaron trabajadoras y trabajadores de los mercados Rafael Pascacio Gamboa, Ecotianguis Urbano, San Juan, 20 de Noviembre, Zoque Norte, 22 de Noviembre y el 24 de Junio.
Isabel Nangusé Tondopó, secretaria general de la mesa directiva del Mercado Público Municipal “Juan Sabines”, precisó que en un horario de 12:00 pm y hasta las 13:00 horas, regalaron jícaras con pozol a toda la población que lo solicitaba.
Se calcula que en Tuxtla Gutiérrez hay, en promedio, unas 40 personas que se dedican a la venta de esta bebida en diferentes los mercados públicos.
Antecedentes
Fue en el 2017 cuando, por vez primera, se realizó esta actividad en los mercados públicos de Tuxtla Gutiérrez, después de que locatarias sostuvieron una reunión para diseñar una serie de actividades, para mejorar los ingresos económicos en estos espacios.
El cronista oficial de Tuxtla Gutiérrez, José Luis Castro Aguilar, atestiguó como el 18 de marzo se declaró como el Día del Pozol, como parte de una petición ciudadana.
Aunque algunos de estos espacios en la ciudad atraviesan una crisis económica, la secretaria general del mercado Rafael Pascacio Gamboa, comentó que estas actividades han permitido que la sociedad acuda poco a poco a consumir a estos establecimientos.
El año pasado se regalaron cerca de tres mil jícaras de pozol, pero también las locatarias solicitaron a los diputados locales a que se sumen a estos proyectos y puedan legislar sobre la materia, para que en el tercer mes del año esta celebración se realice a nivel estatal.
Para los chiapanecos, dice Castro Aguilar, esta bebida además de ser muy refrescante también es alimenticia; compuesta por masa de maíz cocido, cacao y granos de pochotl, ha sido consumida por los Mayas, Zoques y Chiapanecas.
“El consumo del pozol de cacao data de la época prehispánica. A principios de siglo se consumía el pozol de cacao al tiempo y sin azúcar. Su consumo entre la población tenía fama porque se decía que era una bebida refrescante y energética; posteriormente se le empezó a tomar con azúcar y hielo (1908), en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal Las Casas y Comitán”, precisó el cronista.
Cambios
El cronista comentó que la forma en que esta bebida se prepara ha cambiado con el paso de los años; anteriormente, para darle sabor se le agregaba la semilla de pochotl; ahora para darle dulce, se le añade “miel de maguey, panela, azúcar o miel de abeja”.
Explica que también ha variado la forma de beberlo; al principio se utilizaban jícaras para disfrutarlo, pero en la actualidad ya se sirve hasta en vasos de cristal.
“A principios de este siglo, con la llegada de la electricidad (1901), se empezó a fabricar el hielo (1908); por tal motivo, en las principales poblaciones de Chiapas se comenzó a tomar el pozol con hielo, es decir, el pozol frío y con azúcar. Posteriormente, con la utilización del molino de nixtamal hubo una distinción entre el pozol blanco: el pozol reventado (de masa gruesa) y el pozol caliente (de masa fina). El pozol de cacao con canela, se toma frío o al tiempo, con o sin dulce”, recordó.
A pesar de que en el estado también existen otras bebidas de representatividad como el tascalate, la horchata de arroz, aunque también las gaseosas, el pozol sigue en el gusto de la población y puede beberse después de una jornada laboral, sirve como un complemento alimenticio o, simplemente, como un tentempié.
Finalmente, las organizadoras de este evento compartieron con los asistentes la importancia y el papel fundamental que tienen los mercados públicos para fortalecer la economía local en Tuxtla Gutiérrez, sobre todo, porque en los últimos meses las ventas bajaron hasta en un 70 por ciento en estos establecimientos.