Chicoasén II; proyecto parado y olvidado

La obra física de la Central Hidroeléctrica Chicoasén II, en la Zona Zoque de Chiapas, está parada con un avance del 17% cuando debería superar el 80%; por ello CFE, Semarnat y Conagua estarían explorando “reponer” el proyecto en la Selva Lacandona donde iniciaron los estudios para construir la Presa Santo Domingo.

En un recorrido por la zona de obras de Chicoasén II se pudo constatar la presencia de veladores y algunos trabajadores, pero también del abandono general de los trabajos, restos de vehículos incendiados y, en general, desolación en la zona de obras.

El personal de obra se niega a dar declaraciones y lo único que afirman es que están “contratados por las compañías constructoras y no saben cuándo los ‘ingenieros’ autorizarán regresar a los trabajos, porque la gente ya se fue a buscar chamba al Norte”

La obra física de la Central Hidroeléctrica Chicoasén II está parada con un avance del 17% cuando debería superar el 80%; la inversión para continuar los trabajos aumentó entre 70 y 208 millones de dólares adicionales al precio del contrato original, por lo que la CFE plantea indemnizar a las constructoras con un monto superior a los 100 millones de dólares.

Contexto

Uno de los detonantes de la suspensión temporal de la obra son los conflictos sociales, principalmente entre prestadores de servicios y acarreo de material, rubro en que la CFE “invirtió” cinco millones de dólares, es decir, 100 millones de pesos entregados a los líderes sindicales y organismos regionales defensores de sus propiedades.

Por ello, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que desde la Reforma Energética tiene capital privado, busca una salida viable con las empresas involucradas Omega Construcciones Industriales S.A. de C.V.; Sinohydro Costa Rica S.A.; Desarrollo y Construcciones Urbanas S.A. de C.V., y CAABSA Infraestructura S.A. de C.V., y una fracción subcontratada a Ingenieros Civiles Asociados (ICA) por daños y por terminación anticipada del contrato.

El proyecto Chicoasén II, con un monto máximo presupuestado por la CFE de 559 millones 242 mil dólares, forma parte de los 23 proyectos estratégicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la administración Federal que culmina en 2018, por lo que el “problema” será heredado a la nueva administración Federal.

El monto de inversión reportado en cartera de 442 millones de dólares no podía incrementarse más de 20%, para estar dentro de los parámetros de rentabilidad y mantener los números positivos, sin embargo aumentó.

El proyecto ya tiene un sobrecosto que, al último corte, supera los 70 millones de dólares, superando los parámetros de “rentabilidad” en la relación costo-beneficio, pues podría llegar a los 208 mdd excedentes, confirmaron cifras nacionales de CFE, líderes sindicales, el Ayuntamiento de Chicoasén, trabajadores y habitantes de la zona.

Región

En este contexto, el Ayuntamiento de Chicoasén “en ningún momento ha recibido dinero por la obra, tampoco ha recibido proyectos sociales como afirman los constructores que se atrevieron a declarar que llevan invertidos 105 millones de pesos en el municipio”, dijo el presidente municipal de Chicoasén, Benjamín Hernández Pérez.

Sin embargo, la credibilidad del alcalde no es la mejor. Basta recordar que recientemente fue amarrado por habitantes de la Colonia Zoquipac, quienes le reclamaron negar servicios de agua potable y mantener opacidad en el manejo de recursos públicos destinados para la población.

CFE

El último informe público de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es de “suspensión temporal de la obra para resolver afectaciones derivadas de manifestaciones sociales”. Esto en 2016.

Y es que las demandas sindicales generaron el cierre de la obra en más de 20 ocasiones, de manera intermitente, lo que obligó a la Comisión Federal de Electricidad a declarar el cierre temporal y parcial de la obra, detalla un comunicado interno de la CFE en 2016.

Consultada la Superintendencia de la CFE en Chiapas, confirmó que el tema, desde la Reforma Energética en el país, lo maneja directamente la dirección regional y que desde el estado no pueden ofrecer ninguna información, pues además se han creado dos direcciones operativas distintas.

Sindicatos

En la zona de obras, luego de superarse los conflictos con los pobladores, el mayor reto fue librarse de los sindicatos que demandaron ser contratados para el acarreo de material, llegando a puntos de irracionalidad, quemando camiones y cerrando el ingreso a la zona de obras.

Además, el Comité Ejidal de ejidatarios Básicos del Ejido Chicoasén denunció la falta de cumplimiento de acuerdos desde la década de 1980, tras la construcción de la presa hidroeléctrica Manuel Moreno Torres, conocida como “Chicoasén I”.

La confrontación llegó a tal punto que se suscitaron enfrentamientos entre camioneros de la construcción y obreros que mantenían tomados los accesos a la construcción de la presa, acusando a la diputada local María de Jesús Olvera Mejía de impulsar la confrontación, para exigir recursos a cambio de “tranquilizar” los sindicatos.

Federación

De esta manera las obras físicas están paradas, la CFE a la luz de la Reforma Energética está “maniatada” pues necesita el consenso de inversionistas, y la ‘“suspensión” será extendida hasta que la nueva administración del Gobierno Federal determine las políticas públicas en materia de desarrollo de energía, la cual, según el virtual Presidente electo Andrés Manuel Lopez Obrador, involucra la inminente traslado de las oficinas centrales de CFE a Chiapas.

En este sentido, la oficina de la CFE en Chiapas dijo que de momento se trata de una declaración política y ellos continúan trabajando con el marco normativo vigente.

Economía

En tanto, el economista Alberto Figueroa, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la presa Chicoasén II representaba un detonante económico regional, pero solamente temporal, por lo que lo población de la zona retornó a sus “proyectos habituales”, los cuales están marcados por ofrecer mano de obra en el Norte y Occidente del país.

Respecto del traslado de CFE a Chiapas, explicó que la propia llegada no representaría más que un excedente de contrataciones inmediatas, lo realmente relevante serían las políticas públicas en torno a la contratación, facturación comercial y detonación de proyecto energéticos alternativos, por lo que antes de analizar el traslado de CFE, es necesario conocer las políticas públicas en materia de energía que, de momento, no ha expuesto a profundidad el virtual Gobierno Federal electo.

“Nosotros como colaboradores académicos fuimos incluidos en el estudio de impacto y nos han informado que, de momento, el proyecto está parado, que no hay dinero y que esperarán la transición de la Presidencia de la República para determinar cancelarla, reiniciar o migrar el proyecto al río Santo Domingo, en la Selva de Chiapas.

Nueva presa

Es digno de mencionarse que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio entrada a la solicitud para analizar el impacto ambiental de una nueva presa denominada “Santo Domingo” que se planeta construir en la Selva Lacandona de Chiapas, la cual podría sustituir a “Chicoasén II”.

Sin embargo, evidentemente este nuevo proyecto presentaría muchas más dificultades pues los líderes de las comunidades de la Selva Lacandona declararon que “permitirán el ingreso de los proyectistas, pero nunca saldrán, pues ninguna presa será construida en la madre Selva Lacandona”.

El proyecto hidroeléctrico que se pretende construir en el municipio de Maravilla Tenejapa está siendo analizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La nueva presa sería edificada en las localidades de Loma Bonita y Las Nubes, en el municipio de Maravilla Tenejapa, con el número de bitácora 09/MG-0266/06/18 y clave: 07CH2018E0016, bajo el nombre de “Proyecto Hidroeléctrico para la G eneración de Energía Renovable Santo Domingo”, utilizando el agua de la cuenca Lacandona, particularmente del río Santo Domingo.