Claudia Ayala, la tuxtleca que se ganó un sitio en la Madre Patria
La investigadora espera motivar a los jóvenes chiapanecos para que luchen por sus objetivos. Cortesía

Claudia Patricia Ayala Martínez es una investigadora de origen chiapaneco que desde joven aprovechó cada oportunidad para prepararse y aprender, buscando su camino y segura de sus objetivos; todo eso la llevó a vivir experiencias en distintas partes del mundo y hasta donde se encuentra laborando actualmente, en la Universidad Politécnica de Cataluña, España, como profesora-investigadora.

Nacida en Tuxtla Gutiérrez, estudió en la Secundaria Federal “Lic. Adolfo López Mateos”, posteriormente en el Colegio de Bachilleres de Chiapas plantel 01, mientras que sus estudios profesionales los cursó en Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, específicamente en Ingeniería en Sistemas Computacionales.

A partir de ahí comenzó a buscar su perfil profesional en asuntos relacionados con la ingeniería. Su dedicación y tenacidad la llevó a que, al finalizar la carrera, pudiera acceder a una beca gracias a que obtuvo el mejor promedio de toda su generación.

Viajó a Cuernavaca, Morelos, al Instituto de Investigaciones Eléctricas, donde existía un programa de adiestramiento en investigación tecnológica. Aceptaban a los mejores promedios de diversas universidades para que pudieran prepararse, observando y participando en los proyectos que realizaban.

No obstante, se quedó más tiempo debido a que la contrataron por su potencial; tenía claro que quería hacer un doctorado, por lo que investigó lo necesario para aplicar a una beca Conacyt, que finalmente logró para poder viajar a España a hacer el posgrado en el 2002.

Choque cultural

Al llegar a España, obviamente todo resultó totalmente diferente, sobre todo en lo cultural, debido a que las personas son más serias, a diferencia de México; como le tocó llegar a Cataluña, el idioma predominante es el catalán, por lo que no entendía nada.

Además, en lo académico la diferencia era bastante con respecto al sistema de México; por ejemplo, en el Tecnológico de México los maestros son exigentes y dejan muchas tareas, en Cataluña los estudiantes son más independientes, cada uno se exige a sí mismo.

Recuerda que en esa época la migración en España iba en aumento, por lo que la gente local era un poco reacia a abrirse a personas nuevas, de otras nacionalidades. En la universidad era un panorama similar, aceptaban estudiantes de otros países, pero a veces no había tutores para todos.

Investigación

Claudia Ayala trabajó durante el doctorado en un grupo de ingeniería de software y de servicios, hizo la tesis, terminó, y posteriormente se fue a hacer un postdoctorado a Noruega, trabajando ahí un año y medio fortaleciendo su experiencia como investigadora.

Desde ese país nórdico comenzó a buscar la generación de proyectos que pudieran vincularse directamente con la industria para resolver problemáticas reales, replicando ese enfoque a su regreso a España, en la Universidad Politécnica de Cataluña.

Ha trabajado proyectos financiados por el Gobierno de España o a través de convocatorias abiertas que emite la Unión Europea, en las que se involucran consorcios de empresas y universidades.

Financiamientos

Aunque también hay burocracia y no siempre hay buena respuesta, hay mayor oportunidad de financiamiento para investigaciones y proyectos. España ha pasado por crisis que recortaron la financiación de becas, pero hay más opciones, ya que se puede gestionar ante el gobierno español y la Unión Europea, conformada por varios países.

El proceso de selección de los proyectos allá es totalmente diferente porque las instituciones son más objetivas. “No están hechos a dedo, los proyectos son realmente competitivos, los gana quien realmente ha presentado un mejor trabajo, porque los grupos de evaluación son imparciales de todos sitios”.

En México muchas de las cosas que minan el apoyo a la ciencia y la tecnología es que se va diluyendo porque en algunos casos hay nepotismo, es decir, seleccionan a conocidos, familiares y amigos, consideró. No llegan a quien realmente lo merece y podría demostrar mayor capacidad.