Conmociona el asesinato del padre Marcelo Pérez

El asesinato del padre tsotsil, Marcelo Pérez Pérez, causó diversas reacciones tanto de organismos de Derechos Humanos (DDHH) nacionales e internacionales, como de figuras políticas a nivel federal y estatal. Impera la exigencia de justicia ante el ataque contra el párroco nominado al premio “Per Anger 2020” por el gobierno de Suecia.

La secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez, a través de su cuenta de X lamentó los hechos contra el párroco que se entregó al servicio sacerdotal y a favor de los derechos de los pueblos originarios por más de 20 años: “Nuestra solidaridad con la comunidad católica y el compromiso del Gobierno de México que no habrá impunidad”, puntualizó funcionaria federal.

ONU

“El asesinato del padre Marcelo es absolutamente inaceptable. Su labor era ampliamente reconocida por los pueblos indígenas de Chiapas y también a nivel internacional. A pesar de contar con medidas de protección y de las constantes denuncias sobre las agresiones que enfrentaba, estas resultaron insuficientes para impedir su asesinato”, destacó Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México de la Organización de las Naciones Unidas (ONU-DH).

El sacerdote contaba con medidas cautelares bajo el No. 506-14 otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dentro de la Resolución 30/2015, ordenando al Estado Mexicano garantizar la vida, la integridad y seguridad.

Antecedentes

Desde sus labores sacerdotales en la parroquia del municipio de Simojóvel -que le valió el premio “Per Anger 2020” otorgado a personas y organizaciones que laboran a favor de los DDHH- el padre Marcelo habría denunciado que “su cabeza tenia precio”.

Fueron múltiples ocasiones que denunció amenazas, tanto del crimen organizado como cuando criticó la proliferación de cantinas y venta de drogas en ese municipio en 2018. Tanto de autoridades locales como aquella orden de la Fiscalía General del Estado (FGECH), acusado de participar en la desaparición de 21 personas de Pantelhó en 2022.

Resistencia

“El Padre Marcelo ha sido un símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas durante décadas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y la construcción de una paz verdadera”, reconoció la Compañía de Jesús en su comunicado.

Los Jesuitas condenaron la creciente ola de violencia en el estado y exigieron justicia ante el ataque que ocurrió mientras Marcelo Pérez se dirigía al templo de Guadalupe, después de oficiar misa en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de Las Casas.

Estado

El gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar, condenó el evento, y exhortó “a las autoridades de justicia correspondientes al pronto esclarecimiento de este hecho que nos enluta como chiapanecos”.

El ejecutivo estatal también reaccionó, escribió en X: “Condeno y lamento el cobarde asesinato del padre Marcelo Pérez, vamos a colaborar con todas las autoridades correspondientes para que su muerte no quede impune y los culpables enfrenten la justicia”, dijo Rutilio Escandón. Al respecto, la FGECH sostuvo investigarán el hecho.

Redes de DDHH

La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT), una de las más grandes a nivel nacional, conformada por 87 organizaciones en 23 estados de la República Mexicana, lanzó un “clamor de justicia y verdad ante el asesinato” del líder espiritual, su ejecución se “suma a las demandas urgentes de paz, justicia, restauración del tejido social” del estado.

Otros organismos que también alzaron su voz, fueron el Centro de DDHH Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), el Movimiento por la Paz (Mopaz), y movimientos campesinos desde Los Ángeles, California, hasta Oaxaca. Así como varias secciones del Sindicato y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE).