Chiapas se ha distinguido por ser un estado no solamente rico en cuanto a biodiversidad se refiere, lo es también en el aspecto cultural por sus enormes pirámides en Palenque o sus múltiples centros religiosos que muestran la perfección en su arquitectura; sin embargo, también es una entidad que posee cualquier cantidad de destinos turísticos que, en estas fechas, forman parte de los gustos de los visitantes.
Unos son más explotados -comercialmente hablando- que otros; la Semana Santa apunta a que la mayoría de la población prefiere la playa o espacios más soleados, pero hay otros sitios considerados aún “vírgenes” (debido a que no son tan conocidos) y que permiten a los visitantes entender un poco más de la naturaleza local, se trata de la cueva del Mamut, un destino misterioso y enigmático que se encuentra a un par de kilómetros de la capital de la cultura: San Cristóbal de Las Casas.
El lugar está a unos siete kilómetros de la ciudad y llegar demora unos 20 minutos; en el camino se pueden observar la cultura de Chiapas, a través de sus habitantes. Es un lugar seguro y vigilado por los propios lugareños.
Al llegar a la zona, lo primero que se observa es la innumerable vegetación que rodea al sitio; es un espacio perfecto para estar en familia, disfrutar del día y de los alimentos en las palapas que tienen.
Lo misterioso y enigmático se encuentran al interior de la cueva; un par de lámparas son suficientes para iluminar los senderos más riesgosos. El punto central ofrece una vista perfecta y, aunque adentro también los señalamientos son rústicos, se puede disfrutar de las maravillas de la naturaleza con las distintas figuras que se pueden observar.
Al denominarse la cueva del Mamut, lo primero que buscan los turistas es la forma de este mamífero prehispánico; en una de las zonas se observan algunos vestigios que hacen alusión al tema. La humedad y el clima en la cueva que tiene unos 200 metros de largo, hacen agradable la estancia.
Por distintas escaleras, con algunas piedras en el camino, la población puede observar diferentes formaciones rocosas; por la exploración que sigue activa, algunos espacios están marcados con cinta amarilla. Los misterioso se reflejan en un par de veladoras que adornan el espacio.
Pese a que el atractivo central es la cueva y el misterio que encierra encontrar al interior la forma de un mamut, también ofrece otras actividades alternas, como la tirolesa (con un costo de 100 pesos); además, dentro del sitio se encuentra un río en el que se puede dar un paseo en una lancha, con un precio por boleto de 10 pesos; en el recorrido se puede observar lo cristalino del lugar durante 200 metros.
Al ser un lugar sin tanta explotación comercial o difusión turística, se pueden observar algunas desventajas; por ejemplo, desde San Cristóbal de Las Casas no hay vehículos del transporte público directo al lugar, al menos que se contrate un servicio de taxi por un costo promedio de 150 pesos, sólo por la ida.
Los vehículos de regreso son esporádicos y faltan locales que permitan a la población disfrutar de la gastronomía chiapaneca. Lo ideal es ir en vehículo propio u otro medio de transporte que facilite el traslado. No obstante, sí hay algunos puestos que ofrecen artículos alusivos a la ciudad coleta.
De acuerdo con el reporte de las autoridades en materia de turismo, para este periodo de vacaciones se esperaba el arribo de unos 900 mil visitantes a los diferentes destinos que, por supuesto, incluye a la cueva del Mamut, situada en los alrededores de uno de los cuatro pueblos mágicos.