En una pequeña sala que no mide más de ocho metros cuadrados, hay un ataúd blanco rodeado de pequeños e improvisados floreros que tienen escasas flores. Alrededor, miradas tristes que no asimilan el doloroso final de Liliana.
“¡Cómo fue que pudieron hacerle esto a mi niña!”; expresa con un llanto ahogado la tía de la infante de 12 años de edad cuyo cuerpo fue localizado enterrado con signos de violencia en el patio de una vivienda del barrio Colón de Tuxtla Gutiérrez.
La última vez que supieron de ella fue el pasado sábado mientras ofrecía sus productos en calles cercanas de donde fue localizada. La menor acostumbraba a vender “chicharrines” para aportar a los gastos de su familia.
El último adiós
Este jueves amigos y familiares dieron el último adiós a la pequeña en su domicilio ubicado en el municipio de Berriozábal. El cajón de Liliana, a quien también conocían cariñosamente como “Güera”, estuvo rodeado de imágenes religiosas y veladoras.
De a poco, amigos y vecinos llegaron al domicilio ubicado en las últimas calles del barrio San Marcos.
En la entrada de la casa la abuela, tía y madre de Liliana recibían los pésames.
Mientras uno de los vecinos se ofrecía para sahumar la sala, otros buscaban una foto para colocarla sobre el féretro, sin embargo, la familia dijo que no contaban con una.
Indignación
Este caso ha causado indignación en la sociedad, organizaciones civiles se han pronunciado al respecto; confían en que las autoridades actúen de manera pronta y efectiva.
“No hay palabras para expresar el coraje, la indignación y el enojo que todas y todos sentimos. Es de verdad un hecho que lastima a la sociedad. Confío plenamente en que las autoridades a cargo del caso logren detener al responsable”, lamentó Ángel Torres, presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez.
La despiden con marimba
En punto de las cuatro de la tarde el cuerpo de Liliana partió hacia el panteón, todo el camino la acompañó la música de marimba, como es una tradición en Berriozábal, y detrás de la carroza cientos de personas con globos blancos.
De acuerdo a un monitoreo por reporteras chiapanecas, con este caso van cinco feminicidios en el estado cometidos en contra de niñas en lo que va del año. El primero se registró el 15 de enero en Huehuetán, el segundo y tercer caso ocurrió el 5 de junio en Oxchuc, y el cuarto caso el 20 de septiembre en Berriozábal.
Las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) continúan en los tres domicilios asegurados en el barrio Colón, al tiempo que ha ofrecido hasta 500 mil pesos a quien otorgue información de la persona que es señalada como probable responsable de este hecho.