Margarita Muñoz Arellano, hija de la señora Esther Arellano Ramírez, de 98 años de edad, denuncia que su mamá no recibe la atención debida en el asilo que reside, llamado “Centro Gerontológico y Medicina Alternativa” (Cegema).
Aunque ha interpuesto su denuncia, Muñoz Arellano destacó que en lugar de que provocara que el asilo corrigiera su actuar, son las autoridades de las áreas de justicia las que le prohiben que vea a su mamá.
Hechos
Ante los medios, Muñoz Arellano relató que su hermano Leonardo ingresó a su madre al asilo el 26 de marzo de 2023, presuntamente en contra de su voluntad y desobedeciendo las recomendaciones de sus médicos del Hospital Vida Mejor, perteneciente al Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Issstech).
Al cabo de un tiempo de estar en el Cegema, notó un deterioro progresivo en su estado de salud. Por ello, el pasado 24 de marzo interpuso una denuncia ante los juzgados de lo familiar, buscando obtener la custodia de la señora Esther.
Sin embargo, en lugar de que las autoridades tomaran medidas para mejorar la atención en el asilo, Margarita fue acusada por su hermano Leonardo de maltratar a su madre. Como resultado, se le prohibió visitarla.
“Inventaron historias diciendo que la tenía en condiciones de indigencia, lo cual ya fue desmentido por una evaluación médica del Hospital Vida Mejor, misma que fue entregada a la Fiscalía de la Mujer”, declaró Margarita.
Asimismo, aseguró que, mientras ella se hacía cargo de su madre, esta se encontraba en buenas condiciones de salud, considerando su avanzada edad, algo que, según Margarita, está respaldado por los reportes médicos del hospital Vida Mejor.
Intereses
Margarita también acusó a su hermano Leonardo de utilizar las denuncias en su contra como una estrategia para mantener a su madre internada en el asilo, lo que le permite disponer de las tres pensiones que recibe la señora Esther.
Para concluir, pidió la intervención de las autoridades, señalando que los trabajadores de los Juzgados 4º y 5º de lo Familiar han permitido que la salud de su madre se deteriore cada día más al seguir internada en el Cegema.