Decenas de comerciantes de diferentes giros de la Central de Abastos se manifiestan por las diversas irregularidades cometidas por el actual administrador.
En este espacio, Jorge, de oficio carretillero, dijo que los vendedores y bodegueros de la Central de Abastos denunciaron una serie de irregularidades en la actual administración que encabeza Iván Lazos, a quien acusan de una presunta falta de transparencia en lo que se recauda en multas al interior de este lugar.
“Por todo nos han multado, con multas excesivas, nosotros somos carretilleros, por algunas cuestiones no nos dejan trabajar libres”, indicó.
También, agregó, cobran multas a los taxistas por dar vuelta en sentido contrario o estacionarse en zona prohibida; a los cargadores les cobran cuotas de 200 pesos, las cocineras reportaron accidentes y la administración se ha negado a dar atención médica, al grado que una persona fue mordida por un perro y la sancionaron por defenderse contra este, y lleva ocho meses sin poder ingresar a vender; su esposa asegura que llevaban vendiendo más de 30 años en este espacio.
“Porque le quiso pegar al perro, entonces ese fue su delito, no lo dejan entrar. Tiene casi 30 años que vengo a vender aquí y no era así la central, entraba bastante gente, había mucho movimiento y ahora lo dejaron caer”, lamentó.
El verdadero problema, sostuvo, es que todas estas multas no son transparentadas, no hay un informe de los ingresos por estas sanciones y en algunos casos sostienen que no les dan un recibo que compruebe que pagaron a la administración.