En Chiapas, las condiciones de vida en el campo son duras, por cada mil trabajadores agrícolas, 209.4 se encuentra en carencia, resalta el estudio “Pobreza en la población trabajadora agrícola en México 2024”, que elaboró el Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo Social (Coneval).
Esta cifra posiciona a Chiapas en el cuarto lugar con mayor población agrícola en estas condiciones, que entre otras variables, refiere a que no les alcanza para adquirir la canasta básica, se encuentran en viviendas en mal estado y con falta de acceso a la salud, educación y el agua.
Algo que caracteriza a la población rural en Chiapas es la dispersión geográfica y la distribución en zonas de difícil accesibilidad física, lo que puede vulnerar el acceso a bienes y servicios.
Panorama
El estudio destaca el papel de los jornaleros agrícolas; personas que trabajan en razón a la temporada de productividad del campo, cubriendo cuotas por día que llevan el nombre de jornal, y comúnmente con trabajos extenuantes y sin seguridad jurídica.
Por cierto, la región de Selva Lacandona (conformada por los municipios de Ocosingo y Altamirano), tuvo seis mil 501 trabajadores agrícolas en situación de escasez.
Región que presentó el porcentaje más elevado de todo el país de población jornalera en situación de pobreza con un 98.5%.
Otro dato que ofrece el Coneval, es que en 19 municipios de Chiapas, se ubicó que los jornaleros agrícolas se encuentran en situación de pobreza extrema, en porcentajes que van entre 60 y 80% de su población.
La evolución de déficit de los jornaleros no ha cambiado; en 2020, Chiapas fue la entidad que registró el mayor número de municipios entre los diez con mayor población rural en situación de pobreza, tendencia que se mantiene intacta desde el 2010.
Chilón, Ocosingo y Chamula se mantuvieron en los primeros lugares durante toda la década con más de 70 mil personas en esta condición; todos son considerados pueblos indígenas.