En el mensaje dominical a los fieles católicos de la Diócesis de Tapachula, el administrador diocesano y presbítero, Agripino Méndez Victorio, hizo un llamado a seguir construyendo la paz y mostró su preocupación por la violencia que aún enfrentan las familias de la Sierra.
Sin embargo, reconoció que en algunas parroquias ya se puede respirar un poco más de tranquilidad, pero en otros lugares como Bellavista, la violencia e inseguridad persisten en su máxima expresión.
Iglesia
Aseguró que como iglesia, lamentan el sufrimiento de las comunidades, sobre todo por la información que apunta que esta sigue aumentando, sobre todo en el número de muertos y agredidos por parte de los grupos que dan rostro a los cárteles de la droga.
Expuso que en la zona de conflicto entre grupos delincuenciales, todos los pobladores son violentados y obligados a participar en una guerra que no es la suya, sino de los cárteles enfrentados y el resultado, además, es la lamentable muerte de hermanos inocentes que, sin inmiscuirse en los asuntos de los cárteles, tuvieron la desgracia de vivir en ese espacio olvidado.
“A esos hermanos de la Sierra de Chiapas les ha tocado ser uno más en la estadística del incontable número de víctimas de la violencia…”, dijo.
Pronunciamiento
Asimismo, preguntó: “¿Qué podemos hacer si vivimos gobernados por quienes tienen como tarea cuidar la seguridad de los ciudadanos y promover el bien común, pero no lo hacen?”, “¿Hasta cuándo vamos a seguir llorando nuestros muertos y añorando nuestra vida anterior, si vivimos bajo la autoridad de un gobierno al que no le importamos?”, cuestionó.
El comunicado del padre Agripino Méndez Victorio, señala que “debemos seguir pidiendo a Dios, —seguros de la eficacia de la oración como nos ha enseñado el Señor Jesús: ‘Pidan y se les dará…’—, para que pronto llegue la paz a las familias de nuestros hermanos de la Sierra.
Finalmente elevó oraciones al creador por el descanso eterno de los fallecidos y para que a las familias les conceda su auxilio y fortaleza.