Ese museo está en pleno corazón de San Cristóbal de las Casas, es sin duda un testigo de la historia que revela fielmente su trayectoria y belleza de esta resina fósil.
Se ubica en el antiguo Convento de la Merced, un edificio que data de los años 1536 a 1546, este museo ofrece una experiencia única para aquellos visitantes interesados en explorar la riqueza natural y cultural del Ámbar de Chiapas.
En el periodo vacacional de verano es una opción que se puede disfrutar, se encuentra muy cercano a los andadores turísticos de la principal ciudad del Valle de Jovel.
Origen
Se tiene conocimiento de que el ámbar es una resina vegetal fosilizada que proviene de árboles de leguminosas del género Hymenaea.
Estos árboles, que florecieron hace más de veinticinco millones de años, son parientes del guapinol (Hymenea courbaril), que aún crece en los bosques chiapanecos.
A lo largo de milenios, el ámbar ha encapsulado fragmentos de la vida ancestral, preservando inclusiones orgánicas como plantas, animales y microorganismos. Es un cristal hermético y un sepulcro irracional que nos permite asomarnos al pasado.
El Museo del Ámbar alberga más de 300 piezas, desde ámbar en bruto hasta piezas talladas por hábiles artesanos locales. Algunas de estas obras han ganado concursos, destacando la destreza y creatividad de los chiapanecos. Pero más allá de su belleza, el ámbar es un testimonio de la historia de Chiapas. Desde la época prehispánica hasta nuestros días, esta resina ha sido apreciada por su valor cultural y su uso en joyería y objetos rituales.
Norma Oficial
La Norma Oficial Mexicana NOM-152 SCFI-2003, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de agosto de 2003, establece las especificaciones fisicoquímicas que debe cumplir el “Ámbar de Chiapas” durante su extracción y elaboración. Esta norma no solo garantiza la calidad de la piedra, sino que también respalda su Denominación de Origen, reconociendo la región chiapaneca como su cuna.