Se llevó a cabo la entrega de la medalla “Joaquín Miguel Gutiérrez” a Enriqueta Burelo Melgar y Roberto Ramos Maza, uno de los máximos distintivos que reconoce a las personas que enaltecen valores y tienen vidas ejemplares que han contribuido al desarrollo de Tuxtla Gutiérrez y Chiapas.
Mujer feminista, madre y hermana, es como fue presentada Enriqueta, estudiosa de las carreras de psicología y comunicación, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), máxima casa de estudios donde fue fundadora de los estudios de género.
Activista y promotora de las políticas públicas de género en Chiapas, “Queta”, es integrante de la Red Nacional Periodistas y organizaciones civiles como 50+1 y La Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare)
Al tomar la palabra se dijo “fan de Roberto Ramos”, quien le alegra los días cuando publica en sus redes sociales las casas antiguas, flores y ventanas que quedan de la antigua Tuxtla.
“Comparto ese amor por Tuxtla. Ese honor de recibir la medalla con Roberto, que me tiene que heredar parte del Museo Conejo”, replicó.
Se identificó con Joaquin Miguel Gutiérrez, por su espíritu libertario y el interés por el periodismo al traer la primera imprenta a Tuxtla con la conformación del primer periódico La Campana Chiapaneca.
Con este premio, Enriqueta resguarda su “tesoro de reconocimientos”, con una triada de “figuras históricas e importantes para Chiapas”: el premio Ángel Albino Corzo; el pergamino y reconocimiento Florinda Lazos León y la medalla Joaquín Miguel.
Subrayó que los premios son colectivos, “soy fiel creyente de la amistad y sororidad, fiel creyente de que entre las mujeres, juntas, vamos a lograr más beneficios y ejercer nuestros derechos plenamente; como dijo Simone de Beauvoir: la lucha es colectiva”, dijo.
Agradeció al presidente Carlos Morales y le reconoció “el corazón y actuación política que ha servido para brindar apoyo a la Secretaría de Igualdad”.
Roberto Ramos
Tuxtleco de nacimiento, geógrafo y promotor cultural, Roberto Ramos es especialista en museografía y geografía urbana; ha escrito diversos artículos y libros, fue director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), institución de la cual recibió el Premio INAH 2013. Es promotor de la historia tangible e intangible e integrante de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Construido de Tuxtla Gutiérrez.
Expuso en sus palabras iniciales como un honor recibir la medalla porque “Gutiérrez nació, creció y murió en el centro de la ciudad y su estatua aún vigila”, explicó que su casa estuvo en el centro, y en un mapa del siglo XIX se ve el templo de San Marcos que erige el mismo paisaje urbano donde Joaquin tuvo su muerte.
Hablo sobre el urbanicidio que se gesto en los años 80 y que modificó toda la imagen de los barrios de esta ciudad. “No todo está perdido, hay siglos de identidad, sobreviven algunas casas, hay riqueza natural e intangible, fiestas rituales y comidas”, replicó.
Al presidente le reconoció el trabajo de rescate del río Sabinal y la creación de la Comisión para la Preservación del Patrimonio.
Sostuvo que va a continuar en la promoción y resguardo de las artes pues “todo ciudadano tiene derecho a la memoria, crea raíces, identidades y coerción social para abordar los retos sociales económicos y ambientales. En el derecho a la memoria nace el amor propio”.