Feligreses acuden a celebrar la Santa Cena

El 7 de julio de 2024, congregaciones pertenecientes a la iglesia La Luz del Mundo, provenientes de distintos estados del pacifico-noroeste de Estados Unidos, celebraron en Oregon la festividad más solemne del cristianismo: la Santa Cena del Señor. Evento religioso que conmemora el acto de amor de Jesucristo al entregar su vida a favor de la humanidad. En dicho evento, un grupo de chiapanecos tuvo una participación.

Acto

La festividad religiosa realizada en el Centro de Convenciones de Portland, rememora la importancia de la vida y obra del Señor Jesús. Resalta también la vigencia de su ministerio por medio del llamado de su Apóstol, Naasón Joaquín García, quien ha convocado a realizarlo la primera semana de este mes de julio.

El sagrado memorial llevado a cabo en la “ciudad de las rosas” coincide con las tres décadas del establecimiento de esta comunidad de fe. En la década de los 80’s llegaron los primeros grupos de creyentes a Oregon, particularmente en la ciudades Portland y Canby.

Cabe mencionar que esta importante celebración religiosa se realizó en Portland por última vez el 14 de febrero de 2015. A nueves años de esa histórica fecha, miles de feligreses acuden al llamado del Apóstol de Jesucristo para renovar su pacto de amor con el Señor.

Invitados

Para la Santa Cena de este año en Portland, acudieron numerosas congregaciones de la región noroeste de Estados Unidos, convirtiéndose, por la inspiración apostólica para celebrarlo en esta ciudad, en gozo de toda la tierra.

Los primeros feligreses que se establecieron en Portland son originarios de Chiapas. En este sentido, la familia Robledo, originaria de Tapachula, después de radicar un tiempo en Tijuana, se trasladaron a Oregon en la búsqueda de mejores oportunidades laborales.

Sin conocer el plan divino que Dios haría en estas tierras, como así en la familia de la hermana Cetura Areli Gutiérrez, originaria de Tuxtla Gutiérrez, participó de la Santa Cena 2024 en Portland. Junto a su familia, pertenecen a esta congregación desde hace más de dos décadas, encontraron también el espacio ideal para ejercer su derecho humano de libertad de creencias.